Ocho de cada diez jóvenes de 14 a 18 años de Castilla y León consumen alcohol

Foto: Olmo Calvo/SINC.

Juanma de Saá/Ical

Ocho de cada diez jóvenes de 14 a 18 años de Castilla y León consume alcohol, “una cifra similar a la media nacional”, según indicó hoy en Zamora el comisionado regional para la Droga, Eduardo Cabanillas, en alusión a los datos de la última encuesta estatal realizada a estudiantes de ESO.

“Las generaciones que están entrando son más consumistas que las que están saliendo. Hay un fenómeno del aumento de la utilización del alcohol por la población y se detecta que se ha convertido en un producto presente en todos los fenómenos sociales de jóvenes y de adultos”, señaló, en referencia al hecho de que el porcentaje alcance el 90 por ciento en el tramo de edad más próximo a los 18 años y el 70 en el de los 16 años.

Cabanillas detalló también que el 25 por ciento de los jóvenes que consumen alcohol “lo hacen en dosis elevadas y con combinaciones alcohólicas de alta graduación” consideró que piensan que es “mucho más peligroso” fumar que beber.

Además, indicó que nueve de cada diez jóvenes consideran que es “muy fácil” acceder al alcohol, a pesar de las limitaciones legales establecidas para ello. “Nos preocupan, fundamentalmente, los fenómenos sociales en jóvenes porque el alcohol se está introduciendo como fenómeno de consumo abusivo en períodos de tiempo muy cortos, como fines de semana y botellones y es el inicio de otros consumos”, afirmó Cabanillas.

“Por eso consideramos que es necesario trabajar fundamentalmente con la población joven. Las cifras nos demuestran que hay una permisividad tremenda en el uso del alcohol en jóvenes”, añadió.

El comisionado regional para la Droga hizo estas declaraciones en la emblemática calle de Santa Clara, en el centro de la capital zamorana, donde acudió para participar en los actos organizados por la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Zamora (ARZA) con motivo del Día Mundial Sin Alcohol.

La actividad también contó con la presencia de la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón; el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, y el presidente de ARZA, Miguel Rojo, quien sostuvo que “se trata de reivindicar un día de reflexión importante para un problema que afecta a la sociedad como es el consumo abusivo de alcohol”.

El comisionado agradeció la tarea que realizan las asociaciones de alcohólicos rehabilitados, como ARZA, que trabaja “con mucha profesionalidad” y que consideran al alcoholismo como un problema “difícil de reconocer y que encuentra un aislamiento tremendo” en la sociedad. “Ellos ayudan a estas personas con un elevadísimo porcentaje de recuperación para, al final, convertirla en alcohólico rehabilitado que lleva con orgullo poder transmitir a otros afectados que de aquí se sale”, dijo.

Fenómeno europeo

El consumo abusivo de alcohol es un fenómeno que se produce en Europa, en España y en Castilla y León, “y hay que moderarlo”, según señalo el comisionado regional para la Droga, con especial referencia a la prevención temprana del consumo de alcohol, con actuaciones dirigidas a menores.

En este sentido, Cabanillas hizo un llamamiento a reducir la permisividad social respecto al consumo de alcohol en menores. “Consumo cero, tolerancia cero en menores”, sentenció. “Hay que tener una conciencia clara de que el consumo abusivo de alcohol es un fenómeno que está produciendo graves problemas a la persona y a la sociedad pero que hay solución y hay asociaciones que van a abrir la puerta a estas personas para su recuperación y, si es necesario, poner en marcha dispositivos de tratamiento”, insistió.

Por lo que se refiere al 'botellón', Cabanillas reconoció que “es difícil trabajar contra él porque es un fenómeno social en toda España”, aunque también expuso que se han puesto en marcha trabajos “muy concretos” con todas las corporaciones locales de más de 20.000 habitantes en Castilla y León, en los ámbitos de control policial con vistas a la prevención.

“Nos parece que es mucho más fácil e interesante entrar a que los jóvenes conozcan este problema no tanto desde el punto de vista prohibitivo como desde el educativo y, para eso, estamos desarrollando un trabajo intenso con las corporaciones locales y con las asociaciones juveniles y el Consejo de la Juventud”, explicó.

A su juicio, el fin no es tanto prohibirlo o no, pero “desde luego hay que concienciar a los jóvenes de que utilizar el alcohol para su socialización no va a llevarles por un buen camino”. “Si hay que prohibirlo, se prohibirá, pero el camino fundamental no es entrar por ahí, sino un componente más”, concluyó.

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