El Obispado cobrará 2 euros por entrar a exposiciones en la iglesia más antigua de León, 'regalada' por la Junta
El Obispado de León no sólo recibe de manos de la Junta de Castilla y León el 'regalo' a coste cero de la cesión de uso de la que fue la iglesia más antigua de la ciudad de León, Palat de Rey, ya desacralizada hace muchos años, sino que la diócesis hará caja con esa cesión de un espacio en pleno Casco Histórico, remodelado y gestionado hasta ahora con el dinero público de la administración autonómica.
En una rueda de prensa para dar a conocer el inminente uso expositivo que la Fundación Museo Diocesano y de Semana Santa retomará, después de cinco años en que la Junta ha tenido cerrado y abandonado el antiguo construido en el siglo X, se dio a conocer que el acceso hasta ahora gratuito a las muestras de Palat de Rey pasará a cobrarse a partir de este mes de diciembre al coste de 2 euros. De este modo, el Obispado hará también caja en este nuevo espacio, concebido ya como subsede del cercano Museo original, ubicado entre la Catedral y la Plaza Mayor, y que en este primer año de funcionamiento mantenía la taquilla a 6 euros. El anuncio de hoy es que la sede principal pasará a costar 4, de modo que serán igualmente 6 los euros si se visita también Palat, un inmueble que por su hechura e historia es Bien de Interés Cultural (BIC).
Quizá por el alto coste de la taquilla para un Museo con la mayor parte de su espacio vacío de piezas por mala planificación con la inmensa cúpula, por la falta de atractivo real o de promoción, el caso es que han sido muy bajas las cifras del primer año de apertura real del Museo de Semana Santa, que en realidad se terminó tres años antes con sobrecostes que dispararon por encima de 8 millones, y 2,7 de ellos públicos a fondo perdido, apenas 5.000 euros de donaciones y cero de las cofradías leonesas.
Las cuentas y el menor interés de turistas
En la rueda de prensa se cifraron en 17.000 las personas que han acudido a diversos actos en este año de apertura, pero de ellas sólo fueron 2.300 las que pagaron los 6 euros por ver la muestra permanente o las apenas tres temporales. La cuenta arroja unos ingresos de taquilla de 19.200 euros y una media de apenas 6 visitantes al día.
También se detalló que la repercusión total de los turistas ha sido aún más escasa, ya que de los 2.300 visitantes “entre un 20 y un 30% de los visitantes han venido de fuera de León” y el resto son vecinos de la provincia. Es decir, que en el mejor de los casos los foráneos fueron menos de 700 en todo el año, con una mayor presencia de turistas del sur de España.
En la rueda de prensa participaron los codirectores del museo, Alejandro Grande e Iván González, junto al vicario de la Diócesis y presidente del Patronato del Museo de la Pasión, Luis García, y Alejandro García, abad de la Cofradía de Minerva y Vera Cruz. Éste dio los detalles de la primera exposición que albergará Palat de Rey estrenando la entrada de pago, 'El dolor esculpido', en torno a La Piedad de Luis Salvador Carmona, pieza que cumple 275 años.
La muestra abrirá entre el 5 y el 21 de diciembre de 2025, en horario de martes a domingo de 11.00 a 13.30 horas y de 17.00 a 20.30 horas, cerrando todos los lunes excepto el festivo del 8 de diciembre, y ofreciendo visitas guiadas los sábados a las 12. Solo los llamados 'Amigos del Museo' semanasantero con su tarjeta, que son 660 en este primer año de funcionamiento, podrán tener acceso ilimitado al coste anual de 7 euros en la sede principal y 5 en Palat.
Tras un rosario de polémicas
Luis García explicó los motivos para pasar a hacerse cargo del uso expositivo de la antigua iglesia de Palat, hasta 2020 en manos de la Junta, que sufragó su completa restauración, excavaciones y musealización. El vicario defendió que lo consideran “un lugar idóneo para exposiciones temporales” del un Museo de Semana Santa que no puede aprovechar todo su espacio central bajo la cúpula de cristal más que para eventos.
Al menos, eso sí, aseguran haber cumplido el compromiso de que en este año no se celebraran cenas, cumpleaños, cocteles y otras fiestas privadas que fueron un escándalo en el pasado, sobre todo tras el alto coste público que el Obispado después contrató a dedo. García resaltó que la Diócesis ha renido que afrontar pequeñas mejoras de iluminación, alguna obra en la cubierta y contra las humedades para comenzar a sacar partido a “una arquitectura interesantísima” de Palat de Rey, con diez siglos de vida.
