Nuevas voces apuntan a que el despido de los seis trabajadores del Musac ha sido regular
Nuevas voces ofrecen una versión diversa en relación al caso de los seis trabajadores despedidos del Musac este martes. Según los empleados, el pasado mes de febrero interpusieron una demanda contra la Fundación Siglo para las Artes de Castilla y León, en la que solicitaban el reconocimiento de su relación laboral, y “el 8 de julio la dirección del museo comunica verbalmente a las trabajadoras que abandonen su puesto de trabajo tras seis años en el departamento”.
Otras afirmaciones apuntan a que la Fundación Siglo planteó, hace dos años, crear una empresa privada que diera servicio al Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad de León. La elección de la empresa contratada sería mediante concurso, abierto a todas las que, cumpliendo los requisitos, quisieran presentarse. De esta manera, sería la propia empresa que resultase ganadora la que contrataría al personal requerido y organizase la distribución del trabajo.
Según esta versión, los hechos ocurrieron de manera diversa puesto que, hace dos años cuando Nadia y Antonio C.B. como empresa privada ganaron el concurso, sabían las condiciones de dicho contrato y la fecha de finalización.
De esta manera el pasado 30 de junio, concluía el contrato que la empresa Nadia y Antonio C.B. mantenía con la Fundación Siglo. Las nuevas afirmaciones señalan que “la Administración cumple unas normas, y unos plazos que deben ser respetados, para así dar la oportunidad a otras empresas leonesas a formar parte de las actuaciones del Musac”.
Según los educadores, el 30 de junio la Fundación Siglo “ les solicita que continúen en su puesto de trabajo desde el 1 de julio hasta la resolución de un nuevo concurso, aún pendiente de fallo”.
La situación actual es que, a pesar de que el fallo del concurso que dalatará el nombre de la nueva contrata aún no ha sido resuelto, los empleados han querido denunciar su situación. Se escuchan voces que incluso aseguran que estos seis trabajadores se habían presentado a la nueva convocatoria bajo el nombre de una nueva empresa para optar de nuevo a los puestos, algo “sin sentido tras presentar la demanda de reconocimiento de su relación laboral contra la Fundación”.
