La puesta a punto del Musac
La particular contrarreloj del Musac por dejar listas todas las exposiciones para mañana a las 17 horas está a punto de acabar. Ya se están dando los últimos retoques al montaje aunque aún sigue siendo difícil caminar por las muestras. Está abarrotado entre personal de obra, comisarios, artistas... Aprovechamos para hablar con Eneas Bernal, uno de los cuatro coordinadores. Ellos son los grandes desconocidos, encargados de asistir a los comisarios y los artistas en la producción de las exposiciones temporales.
A través de él nos enteramos de cómo es el camino hasta llegar a exponer en el Musac: “La programación expositiva del MUSAC se lleva a cabo con al menos dos años de antelación. Desde la Dirección del museo, integrada en estos momentos por Agustín Pérez Rubio (Director) y María Inés Rodríguez (Conservadora Jefe), se ha propiciado un cambio en el programa expositivo y de actividades públicas que apuesta por generar sensación de ciudadanía, y en definitiva, una plataforma de pensamiento donde pueden tener cabida artistas, nacionales e internacionales”, añade.
Una vez que se hacen las primeras reuniones, en las que participan la dirección del museo, el comisario y el artista, surge el primer acercamiento a los espacios expositivos: se definen las ideas que vertebraran el proyecto, el argumento, el listado de obras y también el presupuesto.
Los coordinadores intervienen en todo este proceso. A grandes rasgos “todo proyecto se fundamenta en conocer y entender las obras que se van a exponer y trabajar para ofrecer a los usuarios del museo la lectura adecuada de la misma”, asegura el coordinador del Musac. A partir de ahí, se debe elaborar un calendario que contemple la procedencia de las obras, el tipo de construcciones que deben planificar y la organización de los días de montaje junto a los comisarios y artistas.
Finalmente se contrata -vía concurso público- a las empresas que se encargan de la instalación de las exposiciones. Y comienza el desbarajuste. El desmontaje de las anteriores muestras y el montaje de las nuevas suele prolongarse unas tres semanas.
Y entonces llega el momento de la inauguración. Sin embargo, Eneas aclara que pese a que mucha gente piensa que los preparativos de las muestras finalizan el día de la apertura, sucede al contrario. No es hasta que el ciclo termina cuando, con el cuidado de las piezas, el almacenamiento y/o su devolución, la exposición ha concluido realmente.
