El capítulo de 'Muerte en Léon' que explica al detalle la defensa de Raquel Gago
Como si todo hubiera formado parte de un gran montaje, o un guión perfecto, o un cúmulo improbable de casualidades, la tercera entrega de la serie de no ficción en el canal de televisión Movistar+ 'Muerte en León', que se centra principalmente en la figura de la policía local Raquel Gago, llegará hoy miércoles a las pantallas de toda España.
Justo 24 horas después de que ayer martes ingresara finalmente en la prisión provincial de León en Villahierro (Mansilla de las Mulas) tras condena ratificada por el Tribunal Supremo de 14 años de cárcel por cómplice de asesinato en concurso con atentado y tenencia ilícita de armas.
Madre e hija en la última jornada del juicio por el asesinato de Isabel Carrasco.
El capítulo, tercero de la serie de cuatro, todos ellos dirigidos por Justin Webster, tiene por título “10 HORAS”. Es el tiempo, diez horas, que pasa entre la llegada de unos policías de Burgos a León para hacerse cargo de resolver las muchas incógnitas vitales tras las primeras horas del asesinato de la presidenta de la Diputación y del PP de León, Isabel Carrasco, entre otras la localización del revolver utilizado por Montserrat González, y la primera declaración de ésta y de su hija Triana Martínez en la Comisaría de León, donde las han unido el día siguiente del suceso.
Se trata de las horas que le sirven al fiscal para acusar a las tres mujeres, Montserrat, Triana y también Raquel, de haber planificado entre todas y cometido el asesinato a Isabel Carrasco para intentar conseguir el crimen perfecto.
Justo en el mismo momento en el que, según su insistente versión exculpatoria, la policía local Raquel Gago encuentra en el interior de su propio coche el bolso que ella misma había dejado a Triana meses atrás, bolso que llevó Montserrat para cometer la 'ejecución' de Carrasco, en el que escondió el arma homicida y que Triana introdujo en su coche en las inmediaciones de la pasarela del río Bernesga, donde Gago se encontraba.
El episodio analiza minuciosamente, por boca de los propios protagonistas, aquellas diez horas cruciales, las mismas que para el fiscal y las acusaciones fueron determinantes para convencer al Tribunal de la culpabilidad de las tres y que a los defensores de las tres mujeres bastaron para echar por tierra la teoría de la conspiración a tres.
Por encima de todos, Gago es la protagonista de esta penúltima entrega, aprovechando las enormes dudas que plantea su intervención en este caso, intervención plagada de fatales coincidencias o de minuciosa organización, según quien y cómo revise las muchas pruebas que se detallaron a lo largo del juicio.
Pero que fueron suficientes para que el Tribunal Popular primero, la Audiencia Provincial después más suavemente, posteriormente el Tribunal Superior de Justicia y por último el Supremo hace escasos días determinara su total culpabilidad. Alimentando aún más el debate de si Raquel Gago permanecerá 14 años en la cárcel justa o injustamente.
