Los médicos no descartan la huelga si la Consejería no cede
“Nosotros, de momento, no nos creemos nada”. A la espera del documento definitivo de la Consejería de Sanidad que recoja cómo va a quedar la jornada laboral de los médicos tras el incremento de dos horas y media a la semana, el escepticismo del presidente del sindicato médico Cesm y del Colegio de Médicos de León, José Luis Díaz Villarig, se asienta en la falta de acuerdos por escrito. “Vamos acercando posturas, pero todo lo que se nos está diciendo es de palabra”, asegura.
Este martes se conocerá algún detalle más en la mesa sectorial, pero Villarig advierte de que si las condiciones quedaran tal y como están en este momento, “habrían cambiado todas la condiciones laborales de los médicos”, algo que no están dispuestos a permitir y que conduciría a un conflicto. “Llegaríamos a la situación que fuera necesaria para que no se vulneren los derechos que llevamos teniendo 30 años, incluso a la huelga”.
Por el momento, el día 15 de febrero, los médicos de la comunidad se manifestarán en Valladolid para protestar por unos recortes que repercutirán directamente en la calidad asistencial de los ciudadanos. “Si los médicos no están motivados, se complican sus condiciones, se reduce plantilla, no se sustituye personal ni se reponen a médicos que salen del sistema, este no va a funcionar bien y se va a empeorar la calidad”, comenta.
Porque aunque el plan de la Consejería no contempla una disminución de puestos de trabajo de médicos directamente, sí se prevé que se produzca una reducción, pues solo se piensa reponer a uno de cada 10 especialistas que dejen el sistema por jubilación, por ejemplo. Lo que conducirá a una situación en la que cada vez habrá menos médicos para el mismo número de enfermos e incrementaría el paro en este sector. “El país no se puede permitir mandar al paro a unas personas absolutamente cualificadas, que han entrado en esa carrera porque tenían los mejores expedientes y han pasado 10 años formándose”, opina el presidente del Colegio de Médicos.
Dos horas y media más
El principal conflicto no reside en el hecho de que la jornada laboral de los médicos se vea incrementada en dos horas y media sino en cómo se reparten estas horas. “En otros sectores, trabajan media hora más al día y ya está, pero a nosotros nos quieren poner dos jornadas al mes de doce horas continuadas”, asegura Villarig, quien insiste en que no están dispuestos a que modifiquen su vida laboral, familiar e incluso económica, pues esto podría repercutir en realizar menos guardias. La Consejería contemplaba también que los méidcos tengan una jornada de ocho de la mañana a 10 de la noche y, dentro de eso, poner el horario o que la jornada se extendiera de lunes a domingo, en vez de de lunes a viernes por la tarde como hasta ahora.
Guardias
El otro tema complicado es el del cambio de las guardias, sustituyendo en algunos servicios buena parte de las guardias de presencia física por guardias localizadas, algo que se paralizó el pasado mes de noviembre, se frenó también en diciembre y, de momento, no se ha llevado a cabo tampoco en enero.
“Estamos intentando convencerles de que esto no es bueno para los ciudadanos porque van a llegar al Hospital y no se van a encontrar con el médico, lo tendrán que llamar, y las enfermedades a veces dependen de varios especialistas, si no están allí no pueden hablar entre ellos”, explica Villarig.
El presidente del sindicato médico explica que, tras las negociaciones, el consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, le ha transmitido que de los 40 servicios a los que iba a afectar esto en un principio en toda la comunidad, se había reducido a la mitad. “Si esto es así, en León, que afectaba a ocho especialidades, podría reducirse a cuatro”, explica.
Un problema de todos
En juego están en este momento las condiciones laborales de los médicos, pero también la calidad de un sistema que se tambalea en toda España por los recortes y que es esencial para los ciudadanos. “Algo tendrán que decir ellos también”, asegura Villarig. Si llega el momento de iniciar movilizaciones, todos estarán convocados. “Nosotros tenemos que trabajar para vivir, pero nos dedicamos a tratar de salvar las vidas y la salud de los ciudadanos”, concluye.
