Manos de cine… ¿porcelana o gel?

Marta Cuervo

Unas manos cuidadas dicen mucho de las personas, de hombres y de mujeres. Son nuestro instrumento diario de trabajo y, en muchos casos, no reciben los cuidados necesarios. Su principal necesidad es la hidratación pero tampoco debemos olvidarnos de unas uñas sanas.

Para quien quiere ir más allá en el aspecto de las manos, y en concreto de sus uñas, existen cuidados y manicuras que pueden adaptarse a las necesidades de cada persona. María Arias, propietaria del Centro Estética María Arias, (Avenida Padre Isla 49, esquina con Luis Carmona) ha hablado con ileon.com para explicar en qué consiste cada técnica, sus ventajas e inconvenientes.

Existen dos tipos de manicuras en el que las uñas “son postizas”: el gel y la porcelana. “La diferencia está en el producto; la porcelana se hace con un polvo y un líquido que al juntarse forman una masilla que luego se va moldeando, y el gel es una sustancia que se moldea directamente, y se seca en una lámpara. Ambas se dan forma limando”, explica María.

Adiós a los mitos

Existe un pequeño mito con las uñas postizas que asegura que hacen que la uña se debilite. “No, las uñas no se debilitan por llevar la manicura de gel o porcelana. Se debilitan a la hora de quitarlas, si no se hace como se debe”, explica la esteticien.

Para quitar el acrílico, o porcelana, se debe utilizar “un removedor que ablanda el producto y hace que salga solo, tu uña quedaría intacta”, comenta María. “Cuando te las pones por primera vez, le das un pequeño limado para quitarlas el brillo y que el producto agarre, pero no te llevas ninguna solo capa de la uña”, asegura.

Además, la directora del salón comenta que se debilitan porque la mayoría de la gente no vuelve a quitárselas y lo hace en su casa con técnicas no apropiadas.

“Con el gel es un poco más complicado, no se remueve ni se ablanda, hay que limarlo. Si lo haces con cuidado sabiendo hasta donde tienes que limar, no te llevas capas de la uña y no la vas a estropear”, declara María.

El consejo de la experta: “Que no se las quiten en casa”.

Otro de los rumores más comunes es que “es bueno dejar descansar las uñas después de una larga temporada”. Pero la esteticien afirma que “no hay límite, se pueden llevar durante años sin preocupación”. “No hace falta que se quiten para hacerlas respirar”. La explicación es que la uña va creciendo y la zona de relleno, de la cutícula, va quedando vacía, “y es realmente por donde respira, por donde se crea la queratina”. Está zona suele estar despejada casi todo el mes, María asegura que la porcelana o el gel no están pegados directamente en el comienzo de la uña más de 10 días.

Otro de los consejos de la experta: “Echar un aceite de cutículas, que es lo que se daña al trabajar tan cerca de esta zona y crema para las uñas”.

Además, María recomienda la porcelana frente al gel porque “es más resistente y más fácil de quitar”. “El 95% de las uñas que hago son de porcelana”.

Esmaltado permanente

Lo último en manicuras es el esmaltado permanente, “un pintado de las uñas que se realiza con esmaltes hechos a base de gel, se secan en una lámpara y no se levantan”. Tienen una duración de unas tres semanas, “que es lo que tarda la uña en crecer”. Está opción es perfecta para las mujeres que prefieren unas uñas más naturales, ya que se realiza sobre la propia uña.

Manicura francesa, de colores, acabado redondo, cuadrado, en pico... Tú tienes el control para poner el límite a la originalidad en la forma y el estilo de tus uñas.