12M: ‘De la indignación a la rebelión: Escrache al sistema’

Botines se ha convertido de nuevo este domingo en el epicentro del movimiento 15M en León. Los motivos, dos años después, siguen vivos.“ La crisis se ha agudizado, la degradación de los derechos sociales es cada vez más manifiesta: la privatización de los servicios públicos y la falta de democracia”, ha declarado Alejandro Vidal, uno de los portavoces del movimiento en León.

Unas 200 personas han salido a la calle para mostrar su indignación al sistema, como ya hicieron dos años atrás, pero en esta ocasión con un nuevo lema: 'De la indignación a la rebelión: Escrache al sistema'

Vidal ha insistido en la continuidad del movimiento social gracias a su labor de información a la hora de mostrar la fractura entre la parte política y económica, y el pueblo, la clase trabajadora, “afectada por recortes y políticas neoliberales al servicio del poder financiero”.

A pesar de que la respuesta popular ha sido mucho menos que en otras ocasiones, el representante del movimiento ha insistido en que “la gente cada vez está más concienciada” y en que “existe una doble dinámica: la de las manifestaciones, que son más visuales; y en el trabajo a la sombra del tejido asociativo, que se ha ido enlazando”. Con este nuevo tejido Vidal se ha referido a los grupos, plataformas y asociaciones como los que luchan por una vivienda digna y no como mercancía, y los que potencian las mareas de educación pública y sanidad.

“Falta un último impulso para conseguir una transparencia total en España que pase por un nuevo proceso constituyente que devuelva el poder y la voz al pueblo para la elaboración de una nueva constitución y nuevas leyes económicas, políticas, y sociales”, ha sentenciado el portavoz.

Este domingo, los leoneses indignados han salido a la calle con un objetivo muy importante: “Acabar con este gobierno que está destruyendo todo lo público, y empezar un cambio en el sistema de España que sea radical”.