La lotería, ' el impuesto voluntario' de los pobres

ileon.com

Según un artículo publicado este domingo en El País, son las rentas más bajas las que gastan una mayor parte de sus ingresos en lotería. Se calcula que destinan casi un 10% de sus ingresos a apostar en los número de la suerte sabiendo que lo más seguro es que no toque el gran premio. Aquí se puede hacer otro cálculo que da como cifra 2.400 dólares; es lo que se gastaría voluntariamente este grupo demográfico al año, equivalente al sueldo de un mes.

En Estados Unidos el de las loterías es un negocio que movió 59.000 millones en ventas en 2010. En el caso del último Mega Millions, hubo casi una veintena de sorteos que generaron 1.460 millones en ventas desde el 28 de enero, sin contar con lo que volverá a entrar a las arcas públicas de los estados vía impuestos. Al final el bote se lo reparten entre al menos tres billetes. Luego hay que quitar algo más de la mitad para dárselo al Tío Sam. Los que se frotan las manos con los mega premios son los gobernadores, que nunca pierden (el 11% de los ingresos los generan por esta vía).

Según los medios de comunicación especializados en finanzas, el 5,5% de los ganadores de lotería se declaran en bancarrota cuando no han pasado cinco años de llevarse el premio gordo.