León y Valladolid, (otro poco) más cerca
Valladolid y Villanubla ya tienen abierto su trozo de la autovía (unos 7 kilómetros) que unirá la capital leonesa y la capital pucelana algún día. Algún día porque la finalización de las obras de esta autovía, comprometida para finalizar en el 2005 inicialmente, seguirá sin tener fecha de finalización según ha señalado este martes la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la inauguración del tramo. Se ha inaugurado el segundo tramo de la autovía tras la apertura hace un año del tramo León-Puente Villarente, de 7,3 kilómetros.
Pastor, que ha asegurado que las principales infraestructuras de la Castilla y León acumulan un retraso “histórico” ha señalado que que el Gobierno pretende paliar esta situación realizando un importante “esfuerzo” y destinando 1.247 millones de euros en el presupuesto del próximo año, cantidad que convierte a la Comunidad en la primera en cuanto a la inversión por habitante y en la que más ha caído también la inversión pública tras Cataluña.
Sobre la continuidad de las obras en esta autovía, Pastor aseguró que se seguirá avanzando y explicó que las obras continuarán en el tramo entre León y Santas Martas (93 kilómetros) cuando se levante el veto del yacimiento arqueológico de Lancia, mientras que en el resto de los tramos, que ya cuentan con estudio informativo, se han consignado mínimas partidas (3.000 euros) en el presupuesto del próximo año para elaborar los proyectos.
En este sentido, Pastor aseguró que la A-60 ha sido el “bochorno de todo el mundo” por la cantidad de promesas incumplidas que se han realizado y recordó que aunque el anterior Gobierno prometió que este tramo estaría abierto en el año 2010, “la realidad es que cuando yo llegue al Ministerio de Fomento no había presupuesto para terminar la obra y faltaban por invertir 40 millones. De mí no esperen promesas de obras terminadas en el año 2020, de mí recibirán sólo realismo y nunca o tonterías”.
AVE
Entre las prioridades fundamentales de su departamento en la Comunidad, la ministra se refirió a las obras del AVE, que para el próximo año cuenta con un presupuesto de 800 millones de euros que afecta a todos los tramos. “A todos nos gustaría que fuera una cantidad mayor, pero en estos momentos el Gobierno y las administraciones públicas no podemos gastar el dinero que no tenemos, y menos prometer lo que no se hace, algo que por desgracia era una práctica habitual antes en este ministerio”, afirmó.
