¿Por qué León ha pasado del verano al invierno en una semana?
La provincia de León, como el resto de la Cornisa cantábrica, ha pasado en menos de una semana del sol y el calor a la nieve y el frío. Este contraste de las temperaturas se debe a los cambios de circulación del jet stream, los cuales explican las condiciones tan cálidas y secas de los últimos meses y también el actual episodio de aire polar en la provincia. Todo esto está relacionado directamente con el efecto que el cambio climático está teniendo sobre la atmósfera.
Los expertos destacan la importancia que está teniendo la pérdida de hielo en el ártico respecto a la climatología. Esta zona de la tierra -que ejerce de refrigerador- está sufriendo como ninguna otra los efectos del calentamiento global. El hielo tiene un albedo muy alto, es decir, refleja gran parte de la radiación solar que recibe.
El problema reside en que sin este elemento, esta región del planeta hace lo contrario y absorve más calor. El retroceso del hielo tiene consecuencias directas sobre la circulación de la atmósfera en el hemisferio norte. El jet stream que separa el aire subtropical y polar se está movimiento con más frecuencia de forma meridional, lo que se conoce como efecto ártico. “El jet stream va a hacer grandes excursiones por el norte y el sur, y que se va a mover más lentamente. Esto produciría algo tan paradójico como que pudiésemos encontrarnos inviernos más fríos en algunos puntos del hemisferio norte”, afirma el meteorólogo Juan Taboada.
Las calidez de este verano y el cambio brusco del tiempo en los últimos días tienen que ver con este efecto ártico. Las máximas superaban los 20 grados la semana pasada, mientras que este domingo se llegaban a registrar temperaturas por debajo de los cinco grados. Esto viene determinado por las corrientes meridionales.
Hasta ahora nos había tocado la parte ascendente, la cual desplazaba aire cálido desde el sur -muchas veces desde África-, alimentaba un anticiclón y nos dejaba un tiempo seco. “Ahora todo este patrón se mueve y nos llega el aire de zonas polares y árticas, lo que explica estos cambios tan bruscos”, señala Taboada.
El meteorólogo destaca que desde el año 2.000, la mayor parte de los meses de octubre tienen estas características en cuanto a temperaturas, lo que los ha convertido en una prolongación del verano. “Esto puede ser un golpe más del cambio climático y un golpe más de este efecto”, comenta.
