'Legoadictos'

Aitor, con una de sus construcciones.

I.R.

“Todo lo que puedes imaginar, lo puedes crear”. Así resume Aitor Fernández su pasión por las construcciones Lego que este fin de semana son protagonistas en la capital leonesa a través del NorteBrick 2013, un encuentro de aficionados para todo el norte de España que se celebra en Espacio Vías.

Aitor ha encontrado en este hobby la forma de canalizar su imaginación y creatividad. Y la ha combinado con su amor a los trenes, que mientras no pueda conducir, los imagina y los crea.

Unas piezas de Lego es precisamente el primer juguete que rescata de sus recuerdos de la infancia. Cuando creció pasó por la 'dark age', como llaman los seguidores de este 'arte' a la época durante la que no se interesaron por estas construcciones. A los 24 años retomó el contacto, buscó otros aficionados y reinició su colección. “Entonces me miraba hasta yo raro”, confiesa divertido. Ahora aprovecha los encuentros de este tipo para compartir trucos, técnica y mostrar sus construcciones.

En este Nortebrick, Aitor ha participado en la elaboración de una ciudad a escala que se puede contemplar en Espacio Vías, pero tiene un proyecto más ambicioso: elaborar la Catedral de León con un total de 38.000 piezas. Esa cantidad es la que un programa de ordenador específico le ha indicado que necesita para detallar el emblemático monumento leonés.

“Lo más difícil es separara las piezas y catalogarlas, solo eso puede llevarme un mes entero si me pongo a ello todos los días”. Aitor asegura que para este trabajo ha profundizado en el conocimiento de la Pulchra, recomendado por un amigo licenciado en Historia del Arte. “Siempre me ha gustado mucho, pero de lo que conocía a lo que he logrado saber hay un mundo”, explica.

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