La nueva regulación micológica, entre las alabanzas y el temor a una 'privatización' del monte

Imagen de Paco Ajenjo.

Antonio Vega

Desde este lunes la anunciada regulación de recolección de setas en Castilla y León ya es una realidad. El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) recoge el decreto del Gobierno autonómico la limitación de recogida a tres kilos de setas por persona y día en la recogida esporádica en terrenos no acotados o el impulso de parques micológicos, cuya gestión podría recaer en manos privadas y provocar, como ya ocurre en varios lugares, un pago por ir al monte a recoger setas al exigir licencias nominativas.

La nueva regulación micológica, que las asociaciones del sector llevaban años reclamando, no ha dejado, no obstante, una satisfacción incompleta por la redacción de algunos de sus puntos. Por cierto que el nuevo decreto está firmado por la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, aunque lo presentó formalmente tras su aprobación por el Consejo de Gobierno el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones.

Desde la Asociación Cantharellus, su presidente Manuel Bernardo, valora como positivo la existencia de una regulación que se pedía desde hace años, “aunque pedíamos una ley y se ha quedado en un decreto”. Valora aspectos positivos como la limitación de recogida por persona y que se regulen los tamaños de la setas para no esquilmar los montes pero critica el camino que podría suponer en León, “pagar por salir a buscar setas”.

Bernardo se refiere al nuevo modelo de regulación que la Junta ha propuesto a nivel autonómico y que hasta ahora apenas tenía impacto en la provincia de León, la creación de los llamados 'parques micológicos', zonas acotadas que pueden ser de gestión privada y que suponen un pago para acceder a ellas al requerir de licencia nominativa. Algo así sucede en varias zonas de Castilla y León que gestiona Micocyl, un ente 'semiprivado' para economizar recursos seteros, y que ya cobra hasta 10 euros al día por persona que quiera ir a los parques micológicos ubicados en el río Cea. Aunque cabe recordar que según el Código Civil las setas pertenecen al propietario del terreno, aunque en la provincia de León la mayoría del territorio es público o comunal por lo que la adscripción del bien y de su aprovechamiento económico podría recaer en entidades públicas.

Ese pago por salir a recoger setas es el principal temor de asociaciones como Cantharellus sobre la nueva regulación, y en su caso apuestan, en todo caso, por la creación de un macroparque en toda la comarca berciana de gestión pública para que la explotación de este recurso revierta localmente. Una propuesta que han elevado al Consejo Comarcal del Bierzo y que esperan tenga respuesta positiva.

Entre los aspectos de la nueva regulación setera se encuentran también la prohición de uso de bolsas de plástico para la recogida, algo que recomiendan en todo caso los expertos. Echan en falta desde Cantharellus que el decreto no habilite fórmulas para ayudar a los aficionados a las setas a identificar las especies y prevenir posibles intoxicaciones, que en el peor de los casos pueden resultar mortales.

La nueva regulación setera de la Junta entra en vigor, con carácter general, el próximo 29 de octubre (consúltala entera aquí). Pero los aspectos más polémicos, como son la 'regulación del aprovechamiento micológico forestal' o las multas por incumplirla lo harán el 1 de enero del nuevo año.

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