Consejos para luchar contra la plaga del topillo, que afecta al sur y este de la provincia de León

Imagen Wikimedia. http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Feldmaus_Microtus_arvalis.jpg

Ical

La Consejería de Agricultura y Ganadería recomienda laboreo para remover el terreno a la mayor profundidad posible, en parcelas sin sembrar, como opción para luchar frente al topillo campesino durante el periodo invernal. Reitera que se repita la operación siempre que sea necesario. En los casos en los que ya se haya sembrado, si se observan colonias puntuales de este roedor, la Administración insta a considerar su inundación total o parcial mediante el apoyo de una cuba o manguera. En los casos de cultivos de regadío, especialmente alfalfas, se plantea la necesidad de retirar los tubos de riego cuando no sean necesarios por ser alojamientos de este animal.

Un documento al que ha tenido acceso Ical sobre consejos del departamento de Milagros Marcos para frenar la expansión del topillo, reconocido como “plaga” por la Junta en siete comarcas de la Comunidad, remarca que en parcelas aún no sembradas en las que se realiza siembra directa, se tenga en cuenta el uso previo de un descompactador o chísel que contribuya a destruir madrigueras, “minimizando el impacto sobre la estructura y perfil del suelo”. Además, rechaza la siembra directa en parcelas que salen de una situación con condiciones de reservorio (pastos, alfalfas y barbechos), “haciéndose extensible a las rastrojeras en las que se observe colonización”. Cuando sea posible o viable, añade, es aconsejable retrasar al máximo la siembra en función de lo que permita el cultivo y la variedad del mismo.

Hasta el momento, la Junta considera que existe plaga en dos zonas de Tierra de Campos, en Palencia y Valladolid; además de Campos Pan, en Zamora; Peñaranda de Bracamonte, en Salamanca; y, en menor medida, en Esla-Campos y Sahagún (León) y Pisuerga (Palencia).

En el lista de recomendaciones también se recoge que en parcelas establecidas de alfalfa con dos o más años se considere, en la época invernal de ralentización del desarrollo vegetativo, un pase somero de grada, koskilde o rastra que destruya las galerías y huras superficiales. En las alfalfas, forrajes y pastos, mantener durante la época invernal la cubierta vegetal “lo más rala posible, retirando inmediatamente el forraje de la parcela”.

Por otro lado, se aconseja mantener vigilada una franja de entre cinco y diez metros en los límites de parcelas cultivadas en cuyos linderos, cunetas, desagües, arroyos o parcelas colindantes se observe presencia de topillo campesino. Al respecto, la Junta pide considerar levantar dicha franja “si ya se ha sembrado y se observa colonización en la parcela, manteniéndola libre de vegetación preferiblemente mediante la remoción de tierra”.

Igualmente, la Consejería insta a los propietarios a facilitar e intensificar el pastoreo en rastrojos, zonas no cultivadas y baldíos y eliminar acúmulos de piedras y elementos próximos a las parcelas que sirvan de cobijo al topillo, así como restos y residuos de cosecha o de podas.

Depredadores

En el documento, la Junta da relevancia también a la eliminación natural de la plaga. Así, pide potenciar la actividad de los depredadores de topillo (rapaces, comadrejas, zorros, cigüeñas, etc.) mediante el “mero respeto” a los mismos y sus camadas, la erradicación de prácticas que pudieran afectarles y el respeto y potenciación de aquellos elementos paisajísticos (árboles, postes, señales, casas nido en la zona, etc) que pudieran ayudarles como proporción de guarida, en sus actividades reproductivas y de cría, o en sus oteos y campeos en la búsqueda de presas.

También considera importante la instalación durante el invierno de cajas nido para rapaces en las proximidades de las zonas a proteger y ubicarlas en las proximidades de las parcelas de cultivo bordeadas por cunetas, regatos, linderos, desagües, arroyos y otras entidades que pudieran suponer futuros frentes de ataque o vías de dispersión.

Otra de las opciones que plantea Agricultura es la colocación permanente de posaderos para rapaces cerca de las zonas a proteger, preferiblemente en forma de 'T', y en lugares carentes de elementos paisajísticos que puedan servir a las rapaces como puntos de oteo en sus actividades de caza.

Por último, recomienda la colocación de posaderos temporales, tales como estacas de 1,5 metros de altura clavadas en el terreno, en las lindes, cunetas y arroyos adyacentes a las parcelas, así como en el interior de aquellas (especial atención al cultivo de alfalfa) en las que pudiera observarse presencia de colonias de topillo.

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