La Junta rechaza la huelga de deberes por “inoportuna”

R. Valtero / ICAL El consejero de Educación, Fernando Rey.

Ical

El consejero de Educación de la Junta, Fernando Rey, apeló hoy a los padres de los alumnos y a sus representantes a que restablezcan la confianza en los profesores y sus criterios para establecer deberes y rechazó la convocatoria de huelga contra el exceso de tareas escolares convocada para los fines de semana de noviembre por CEAPA, que arranca este sábado.

Rey se mostró convencido de que la mayor parte de los progenitores confían en los “magníficos profesionales que tenemos”, dijo. El consejero afirmó que la huelga frente a los deberes, le parece “una idea curiosa, un poco simpática por original” pero “sinceramente” no la considera“oportuna”

Coincidió así con lo expresado por los representantes de los profesores e insistió en que “los padres pueden confiar en el juicio técnico profesional de los profesores, que son los mejor posicionados para decidir qué deben hacer los escolares en su casa”.

Fernando Rey indicó que intentará “no judicializar excesivamente esa propuestas” y descartó que vayan a dar “reglas generales”. Con todo, consideró que se trata de “un tema clásico” de debate que se “ha avivado a la lumbre de la polémica LOMCE”.

En este sentido, sentenció que considera que “en gran medida es un debate desproporcionado, porque lo profesores, casi al 100 por cien son razonables y son los profesionales que deben determinar al final qué tareas debe completar el escolar en su casa”.

Además, recordó que en Castilla y León se cuenta con un documento consensuado por el Consejo Escolar, con orientaciones bastantes sensatas en esta materia, que se “afilarán” para trasladarlas al profesorado. “En Castilla y León no nos parece que haya un problema escolar con los deberes”, sentenció.

Con todo, asumió que puede haber algún profesor que se pasa, porque estadísticamente con los miles que trabajan para la Administración regional “puede ocurrir”. Lo que si reconoció es que sería “muy interesante” una reflexión sobre cómo deberían ser los deberes, desde su personalización, y evitando su misma definición porque “deberes” frente al “home work”(tarea) de los aglosajones, evoca directamente una carga de trabajo suplementario.

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