La Junta inicia un plan de rehabilitación energética integral de edificios docentes y cambio de calderas de combustible a biomasa

Jornadas biomasa León

Ical

La Consejería de Educación ha iniciado ya los trabajos para poner en marcha un plan de rehabilitación energética integral de edificios docentes, así como el cambio de calderas de combustibles fósiles a biomasa. A lo largo de los próximos años, entre 2016 y 2020, se acometerán obras que permitan a los centros educativos de Castilla y León reducir de forma significativa sus consumos energéticos, cofinanciadas con fondos FEDER. Estas actuaciones comienzan ahora con las preceptivas Inspecciones Técnicas de Edificios en los centros de Educación Secundaria afectados por las diferentes normativas de la Comunidad y de los ayuntamientos.

Estas actuaciones se realizarán en colaboración con el EREN (Ente Regional de Energía de Castilla y León), que va a realizar estudios y proyectos, y el Servicio de Programación de Inversiones y Equipamiento de la Dirección General de Política Educativa Escolar, que se encargará de coordinar con las áreas técnicas las inversiones que se realizarán una vez que se conozcan las necesidades de los centros educativos que serán objeto de estas actuaciones.

La financiación FEDER es de un 50 por ciento de las actuaciones propuestas si estas se ajustan a los criterios de financiación previstos y la Comunidad se hará cargo del otro 50 por ciento restante. En este sentido, es importante que las actuaciones que se realicen cumplan con los objetivos para poder seguir percibiendo financiación hasta el 2020. Dicha financiación de los fondos FEDER se enmarca en el epígrafe 'Favorecer el paso a una economía baja en carbono en todos los sectores' y aquí se encuentran dos líneas diferenciadas: el Plan de Rehabilitación Energética Integral de Edificios Docentes y el cambio de calderas de combustibles fósiles a biomasa.

Según informan desde el Ejecutivo regional, en la primera de las actuaciones, el Plan de Rehabilitación Energética Integral, se van a acometer todas las obras necesarias (envolvente, instalación eléctrica e instalación térmica) que permitan a los edificios una reducción significativa de sus consumos energéticos. Además de este objetivo principal, se favorecerá también el confort de los usuarios y la mejora de la calificación energética del edificio. Así, se contará con la implicación de la comunidad educativa que permita que los agentes afectados conozcan las estrategias de ahorro energético y se luche contra el calentamiento global.

La selección de centros se está realizando en estos momentos atendiendo a varios factores, entre ellos, que el potencial de ahorro del edificio propuesto sea alto, que las áreas técnicas lo vean factible y adecuado y los propios importes económicos disponibles para la actuación. El número concreto de centros se fijará en función de cada uno de los proyectos y su importe económico concreto.

Para ello, la Consejería de Educación cuenta con la colaboración del EREN, que ha venido analizando con auditorías energéticas y programas de ahorro de consumos casi todos los edificios educativos de la Comunidad. Así, la idea es acometer obras significativas que abarquen todas las estrategias de ahorro energético y que sirvan de ejemplo para extraer conclusiones y, poco a poco, ir rehabilitando energéticamente todos los edificios educativos de titularidad de la Junta de Castilla y León.

El importe FEDER de esta línea de financiación es de 3.152.621 euros, con un ligero incremento a partir de 2018, vinculado a la consecución de objetivos de ahorro energético.

La segunda de las actuaciones, cambio de calderas a biomasa, consistirá en el cambio de calderas de combustibles fósiles, en especial las de gasoil, a calderas de biomasa. En este caso, la selección de centros, igualmente con la colaboración de las áreas técnicas y el EREN, se hará con criterios de ahorro energético, pero se centrará fundamentalmente en edificios que tengan calderas antiguas, con malos rendimientos, centros a los que difícilmente llegarán gas natural ni redes de agua caliente (district heating) y que tengan fuentes de biomasa cercanas. En este sentido y teniendo en cuenta estos parámetros, el cambio de calderas a biomasa se efectuará preferentemente en entornos rurales.

En este caso, el número de centros en los que se va a actuar dependerá del coste de la operación en cada uno de ellos, habida cuenta que los requerimientos de los diferentes edificios docentes son variados (hay centros con más de un edificio y con más de una caldera). Su selección final se hará también en colaboración tanto con las Áreas Técnicas como con el EREN.

El importe FEDER de esta línea de financiación es de 840.214 euros, y también contará con un ligero incremento a partir de 2018, vinculado a la consecución de objetivos de ahorro energético, igual que el anterior. Está previsto que se cambien dos calderas en el año 2016.

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