La jueza titular del Juzgado de lo Penal Número 2 de León se ha reincorporado este pasado miércoles tras sus bajas por enfermedad y maternidad, han confirmado fuentes judiciales a ILEÓN. Esta jueza tiene pendiente dictar la sentencia del juicio por el accidente minero del pozo Emilio del Valle en el año 2013 que costó la vida a seis personas, con quejas de los afectados por la tardanza en conocer la decisión judicial.
Además, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha acordado, a instancias de su presidenta Ana del Ser, la incorporación de una medida de refuerzo con el objetivo de que la jueza titular pueda dictar las sentencias pendientes, han señalado fuentes jurídicas.
El retraso en la emisión de la sentencia de un caso tan sensible como el último gran accidente de la minería leonesa ha llevado protestas como la protagonizada esta semana por los familiares y compañeros de las víctimas en la ciudad de León, donde recorrieron varias calles exigiendo una sentencia inmediada: ¡Ya está bien que los mineros de León tengamos que pedir Justicia por la calle!“.
En una entrevista con ILEÓN Manuel Moure, padre de una de las víctimas, aseguraba sentirse absolutamente desamparado por la Justicia y los poderes público, “La Justicia nos ha tomado el pelo”, lamentando el perjuicio adicional de seguir esperando una sentencia tras 12 años de la muerte de su hijo en el pozo minero.
En el juicio celebrado en febrero del 2023 se dirimía si existían responsabilidades por la empresa Hullera Vasco-Leonesa por el accidente que costó seis vidas y ocho heridos de distinta consideración por una explosión de gas grisú. Los fallecidos fueron Carlos Pérez, Manuel Moure, Antonio Blanco, Orlando González, José Luis Arias y Roberto Álvarez, que tenían entre 35 y 45 años.
El juicio se celebró con 16 acusados y 80 testigos para determinar si en el accidente influyeron decisivamente el estado de las instalaciones y la seguridad de la mina. Entre los acusados están los responsables de seguridad e ingenieros de la firma y varios directos miembros de la familia de estirpe franquista propietarios de la firma hasta su quiebra, la familia del Valle.
La Fiscalía pidió en el último momento sentencia absolutoria para cinco de los acusados, los vigilantes de primera de interior o plantillas y los vigilantes de seguridad de la empresa minera, y sentencia condenatoria para los once acusados restantes a los que considera responsables de los delitos de homicidio y lesiones por imprudencia.
Por su parte, las acusaciones mantuvieron la petición de condena para todos los hombres que se sentaron en el banquillo de los acusados por el accidente mortal al considerarlos responsables del fatídico suceso que acabó con la vida de seis mineros en el tajo. Las defensas insistieron al final del juicio en la libre absolución de sus defendidos porque el accidente fue “fortuito”, “no se pudo prever ni evitar” y por “falta de pruebas”.
Reacción familiar
Tras conocerse la noticia, los familiares de los seis mineros muertos han afirmado tener “esperanza”. Así lo manifiesta el padre de uno de los mineros fallecidos, Manuel Moure, si bien manifiesta no saber “si es para estar contento o para enfadarme más todavía”. “No me digas que no es para pensar que el mundo sólo funciona con presiones. Ya no sabes qué pensar. Si no hubiéramos hecho la marcha -del lunes- tal vez esto habría tardado más”, razona.
No obstante, tanto Moure como el resto de familiares han visto en esta reincorporación “una puerta a la esperanza”: “Por lo menos vemos algo de luz, de esperanza, vemos que algo se está moviendo después de tanto tiempo y de que nadie nos dijese nada de nada”. También matiza que “una cosa es volver y otra ponerse a trabajar”, por lo agrega que, “si no sale pronto la sentencia” seguirán “luchando”.