Investigación intensa para resolver un asesinato 'a sangre fría'
María Montserrat González, de 55 años, que se declaró autora de los disparos que acabaron con la vida de la presidenta de la Diputación de León y del PP provincial, Isabel Carrasco, la tarde del pasado lunes, durante los interrogatorios que se le practicaron en la Comisaría de León, pasó a disposición judicial esta tarde después de permanecer allí más de 48 horas. Además del amplio despliegue de medios de comunicación presentes en el lugar, un buen número de curiosos permanecían frente a las dependencias policiales aguardando la salida.
La comisaria de León, María Marcos, acompañó el convoy del que formaba parte el furgón policial en el que trasladaron a la mujer. Un hombre dedicó gritos de “asesina, asesina” a la detenida. La hija, Montserrat Triana Martínez, de 35 años y extrabajadora de la Diputación de León, que permanecía en dependencias de la Comisaría de San Andrés del Rabanedo, también pasó a disposición del juez que instruye el caso. El comisario de Astorga, Pablo Antonio Martínez García -esposo y padre de las detenidas-, que hoy quedó relevado de su cargo a petición propia y que se trasladará a vivir a Gijón, pasó esta mañana por ambas comisarías y esta tarde volvió a visitar León.
Ambas mujeres están siendo interrogadas por la juez, el fiscal y el abogado de la defensa, que a primera hora de la tarde habían recibido el atestado de la Policía. Al tratarse de actuaciones secretas no está presente la acusación particular, que ya se ha personado en la causa en representación de la familia de Carrasco. La magistrada citará a declarar en los próximos días a la tercera mujer acusada por la Policía de los hechos delictivos.
Los detalles de la investigación desvelados este martes subrayan que el asesinato se cometió con un revólver del calibre 38 que según algunas fuentes habría sido adquirido en el mercado negro junto a otra arma localizada en uno de los registros practicados en el domicilio de las detenidas.
En esa misma vivienda se localizó una cantidad notable de marihuana. Los investigadores parecen descartar que el comisario pudiera tener conocimiento alguno de las intenciones de su mujer e hija ni de que disponían de armas en la casa de León. Al parecer, Montserrat Triana podría estar a punto de perder ese piso por reiterado impago de las cuotas hipotecarias
La policía local
El revólver con el que supuestamente se acabó con la vida de Isabel Carrasco fue entregado en la noche del martes en la Comisaría de León por una agente de la Policía Local de la capital, con varios años de servicio, amiga de la hija de la detenida. La mujer acudió acompañada de un compañero y después de serle tomada declaración fue puesta en libertad pero los responsables del caso decidieron hoy reclamar de nuevo su presencia porque el testimonio prestado parece no convencerles.
Los investigadores intervinieron el teléfono móvil de la agente para comprobar si del mismo podía obtener alguna pista sobre lo ocurrido. La agente habría formado parte del dispositivo de seguridad preparado con motivo de la organización de la capilla ardiente de Isabel Carrasco.
El revólver
Según contó en su declaración, la agente habría albergado en su coche, sin saberlo, el revólver presuntamente utilizado en el crimen, que la joven detenida le habría entregado -metido en un bolso- pocos minutos después del suceso, cuando 'casualmente' se la encontró en la calle. Horas después habría descubierto en su vehículo ese bolso que contenía el arma y que ella entregó transcurrido más de un día.
De hecho, se dispuso un amplio dispositivo de búsqueda del arma, del que toda la ciudad estaba al tanto y para el que se redujo el caudal del río. Cabe recordar que el revólver fue visto en posesión de la madre por un agente policial jubilado que la siguió después de que se produjesen los disparos hasta la Gran Vía de San Marcos de la capital.
El hombre estaba convencido de que la madre portaba el arma cuando fue abordada por los agentes y así se lo hizo saber a ellos pidiéndoles que la registrasen “porque la tiene en el bolso”. Pero el revólver no se encontraba en el interior del coche en el que detuvieron a la presunta autora del crimen ni ella lo tenía en su poder.
Tampoco la hija, quien según señaló a Ical una testigo presencial, llegó poco después al mismo punto. Ambas se mostraron tranquilas en todo momento y no evidenciaron signos de alterarse cuando fueron llevadas por los agentes al interior de sendos coches policiales.
Varios intentos
Durante su declaración, la madre explicó a los policías que ya había protagonizado varios intentos, o al menos había planificado varias veces acabar con la vida de Isabel Carrasco; de hecho en el registro del piso se habría localizado documentación que certificaría seguimientos a la víctima.
A la luz de los acontecimientos, todo indica que el delito fue planificado con bastante tiempo y que Carrasco podría haber sido objeto de una vigilancia de la que no se habría percatado. Al menos, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, señaló horas después del trágico suceso que no constaba que la política leonesa hubiera recibido ninguna amenaza o presentado denuncia alguna. El portavoz de la Diputación de León, Jaime González, también ha negado en rueda de prensa que hubiera conocimiento de amenazas a la asesinada.
Redes sociales
Por último y relacionado con este trágico asunto, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo en el Pleno del Congreso que no se puede “impunemente” jalear en redes sociales como Twitter delitos como el asesinato de la presidenta de la Diputación de León y responsable del PP de esta provincia, Isabel Carrasco, en alusión a comentarios vertidos por usuarios y se mostró partidarios de “alcanzar un equilibrio necesario en las redes sociales entre libertad y seguridad”.