Para ser mejores policías, se inventaron un deporte
Se llama “bricpol”, fue inventada en León y se trata de una disciplina deportiva que, de momento, sólo pueden practicar integrantes de las fuerzas de seguridad del Estado.
Detrás de la idea está Santiago Bango, quien trabaja desde hace 20 años como policía local y ha sido campeón de kick-boxing. Desde que comenzó su carrera profesional advirtió que los policías tenían un déficit de formación en intervenciones callejeras con violencia.
“Hay un déficit importante de preparación en este aspecto, para cuando hay que acometer intervenciones con uso de la fuerza. La formación de las asignaturas no te da la soltura que se debería tener en la calle”, explica Bango.
Por eso, y apoyada en su larga trayectora en competiciones deportivas, se le ocurrió crear una competición “de defensa pocilial”, que simula las condiciones de estrés que pueden aparecer en una intervención callejera. “Como vengo del mundo de la competición, me ha dado lo que llamo ´status de nerviosismo´. Son sensaciones similares a las que me encontrado en la calle, al momento de hacer una intervención. Se trata de una situación de estrés, a la que no estamos acostumbrados. Por eso trabajamos el aspecto físico, el aspecto técnico y el aspecto psicológico, en relación al estrés de la propia situación”.
En el último año y medio, Bango y un grupo de profesionales de toda España han trabajado duramente para redactar un reglamento de “bricpol”. De hecho, hasta han realizado dos campeonatos de España de esta disciplina. El primer campeón nacional también es de León, y se llama Rubén del Blanco.
Siempre reaccionar
“La finalidad es hacer una defensa personal que sea congruente, oportuno y proporcional, que es lo que nos marca Naciones Unidas. En la utilización del uso de la fuerza no nos podemos extralimitar. Por eso hacemos una competición donde tienes que tener un control. Tenemos que cuidar de la integridad de la persona, por eso es uno de los aspectos principales que se recogen en el reglamento”, remarca Bango.
Admite que esta técnica no tendría ninguna aplicación en situaciones como las que se han registrado recientemente durante las manifestaciones de “indignados” en Madrid, ya que sólo está pensado como una defensa policial.
“El sistema Bricpol se utiliza sólo como una defensa cuando hay un ataque previo. Es decir, cuando alguien me ataca con un arma de fuego, un cuchillo, un arma contundente. Nosotros sólo tenemos que reaccionar, nunca accionar. Lo que entrenamos siempre son las situaciones límites, por eso el aspecto psicológico es muy importante”, insiste Bango.
De momento, esta disciplina sólo está disponible para miembros de las fuerzas de seguridad, pero ya se trabaja en extenderla al público en general, bajo el nombre de “bricpol sport”.