Diputación y Junta se fijan el reto de llevar internet a todos los pueblos de la provincia este mandato

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César Fernández / Miriam Badiola / ICAL

Llevar la banda ancha a todos los rincones de la provincia de León en el presente mandato es el objetivo conjunto de la Diputación y la Junta de Castilla y León. Lo primero será realizar un diagnóstico previo de cobertura, dado que ambas administraciones recelan de los datos ofrecidos por las compañías telefónicas. Luego trazarán los proyectos e intentarán, en la medida de lo posible sin esconder las restricciones del marco normativo, contratar los trabajos a empresas locales hasta llevar hasta el último pueblo servicios de telefonía móvil e internet, que se han revelado más necesarios que nunca a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus.

El presidente de la Diputación, el socialista Eduardo Morán, y el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, el popular Juan Carlos Suárez-Quiñones, firmaron este miércoles un protocolo por 5,3 millones de euros, fondos que se sumarán a los que ambas instituciones aportan a los convenios de extensión de la banda ancha acordados este martes por el Gobierno de la nación en el Consejo de Ministros. El acuerdo Diputación-Junta permitirá llevar esta tecnología a través de fibra óptica, pero también de tecnología radio (4G y 5G) y tecnología vía satélite. “Queremos llegar al último lugar”, dijo Suárez-Quiñones.

Tanto el presidente provincial como el consejero autonómico partieron de la base de la realización de un estudio previo de necesidades. “Creemos que la cobertura real puede ser inferior a la que dicen las compañías telefónicas”, señaló Suárez-Quiñones sin obviar además que el “pequeño porcentaje” que, según esos datos, quedaría fuera de señal de telefonía móvil podría ser “la orla exterior y montañosa” de la provincia, ya sometida a aislamiento por otros factores. “Hay muchos pueblos aislados. Las compañías telefónicas no tienen interés en llevar la conexión por su escasa población. Y ahí es donde tenemos que llegar nosotros”, completó Morán.

Sin esconder que el lanzamiento de la convocatoria precisará de autorizaciones europeas y de la “complicidad y ayuda” del Gobierno de España, el consejero de Fomento y Medio Ambiente admitió que en el camino podrían toparse con “gestiones complejas”. Sobre la posibilidad de dar prioridad a empresas locales en la contratación de las obras necesarias, Junta y Diputación prometieron al menos intentarlo. “No es fácil, pero lo intentaremos”, apuntó Suárez-Quiñones, después de que Morán sugiriera la posibilidad de fraccionar los contratos por zonas para que las compañías de la provincia “puedan optar en mejores condiciones” a los proyectos.

El consejero de Fomento cifró en 100 megas “e incluso más” las características de la conexión a internet pretendida con carácter general a través de este protocolo, que se reducirá a entre 30 y 60 megas en los lugares menos accesibles a los que haya que recurrir a la tecnología vía satélite.

Aportaciones a la convocatoria aprobada por el Gobierno

De forma paralela, la Junta aportará cuatro millones de euros a la convocatoria de ayudas autorizada por el Consejo de Ministros para la dotación de internet, con un presupuesto total de 140 millones de euros, de los que a Castilla y León le corresponderán 19,4 millones de euros“.

Una cifra, los cuatro millones de euros, que también aportará la Diputación de León a dicha convocatoria, con el objetivo de “tratar de llegar con internet a más de un millar de pueblos de la provincia”.

Así lo apuntó el presidente de la institución provincial, Eduardo Morán, quien remarcó el acuerdo al que llegó al inicio de la legislatura con la Unión del Pueblo Leonés para “llegar al final del mandato con todos los pueblos de la provincia con las mismas posibilidades de cobertura internet y móvil”.

Morán se mostró consciente de que “existen muchos pueblos” de la provincia de León que se encuentran aislados a efectos de cobertura porque “a las compañías de telefonía no les interesa llegar a ellos”, por lo que depositó su esperanza en que “de aquí a tres años se pueda cumplir con el objetivo, porque sin conectividad los pueblos no tienen futuro”.

Asimismo, el presidente de la Diputación de León señaló que en el momento en que se lleven a cabo las obras para mejorar la conectividad, “si es posible se tratará de fraccionar los proyectos por zonas para dar la posibilidad a empresas locales”, ya que “si se tratara de un único proyecto sería muy difícil que compitieran con las grandes compañías”.

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