El instituto Antonio García Bellido ya custodia la Medalla de Oro de León concedida al historiador en 1968

Familiares de Antonio García Bellido, en el instituto que lleva su nombre. / Peio García / ICAL

El Instituto de Enseñanza Secundaria Antonio García Bellido, situado en la pedanía leonesa de Armunia, custodia desde hoy la Medalla de Oro de León concedida al arqueólogo e historiador que le da nombre en el año 1968.

En el discurso de agradecimiento por la concesión de este galardón, tras la celebración del congreso del XIX centenario del nacimiento de la Legión VII, García y Bellido recordó las razones que le llevaron a elegir esta ciudad como epicentro de su interés por el mundo militar, que no fueron otras que “su fundación en una zona clave para controlar el mundo cántabro-astur y, sobre todo, su papel de cara a la vigilancia de la explotación del oro del noroeste peninsular”.

La relación de García y Bellido con León comienza en la década de los 50 del siglo pasado, cuando la Legio VII gemina se convierte en su centro de atención, lo que le lleva a pronunciar en León la conferencia 'La legio VII gemina pia felix y los orígenes de la ciudad de León', publicada en el Boletín de la Real Academia de la Historia.

A partir de este momento, León ocupará siempre un punto de especial interés en sus reflexiones sobre el ejército romano en la península ibérica, como ocurre en su trabajo sobre el 'Exercitus Hispanicus' (1961) o en la publicación 'La Península Ibérica en los comienzos de su historia' (1953), que más tarde da origen a sus 'Veinticinco Estampas de la España Antigua' (1967).

El historiador combina su interés por los temas estrictamente militares con la publicación de numerosos testimonios de epigrafía leonesa, entre los que destacan las lápidas halladas en Villalís, que contienen la fecha exacta de la creación de la legio VII (1966).

En su faceta de arqueólogo, García y Bellido obtiene en 1961 el permiso de la Diputación de León para llevar a cabo varios sondeos en diversos lugares de la ciudad, como la antigua Puerta de Renueva y en el huerto de la Colegiata de San Isidoro. Unos años más tarde, en 1967, vuelve a desarrollar varias intervenciones arqueológicas en la capital leonesa, en este caso en el Jardín del Cid, la calle Fernando G. Regueral, la escalinata de San Isidoro y el reestudio de las termas bajo la Catedral.

Estas segundas excavaciones están motivadas por la preparación del XIX centenario de la fundación de la Legión VII, y que se conmemora un año más tarde, acompañado por la celebración de un congreso internacional que cuenta con la presencia de investigadores nacionales e internacionales como Alföldy, von Petrikovits, Syme, Vittinghoff, Balil, Caro Baroja, Domergue, Hauschild y Schlunk.

Con ocasión de la celebración del centenario, García y Bellido da a conocer también los resultados de sus excavaciones en León en el libro 'Nueve estudios sobre la Legio VII Gemina y su campamento en León'.

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