Los incendios de Fasgar y Colinas del Campo cumplen tres semanas sin control: “Hubo varias negligencias”
El incendio forestal declarado en Fasgar, en el municipio de Murias de Paredes, se ha convertido en el más prolongado y grave de este verano en la provincia de León y, ahora mismo, el de España. Al incendio de Fasgar se ha unido el foco desatado el 14 de agosto en Colinas del Campo de Martín Moro (también identificado como Igüeña) y, entre ambos, acumulan ya tres semanas, concretamente 21 días. Todo ello con acusaciones de vecinos y miembros de la Junta Vecinal sobre las actuaciones de los servicios de extinción de incendios.
Félix García Rubio, presidente de la junta vecinal de Fasgar y también miembro del operativo de extinción como conductor de un camión autobomba, apunta a fallos en la gestión para explicar la duración del incendio: “Hubo varias negligencias, que hay que llamarlas así, graves”, asegura a ILEÓN.
Explica que la falta de vigilancia en puntos críticos permitió que las llamas se reactivasen, y que el continuo movimiento de cuadrillas impidió consolidar el trabajo realizado: “Todos los días se cambian las cuadrillas... Una cuadrilla sabe dónde quedó el punto caliente, pero si al día siguiente la mandan a otro incendio y llega una nueva que no conoce la zona, se vuelve a escapar. Y eso ha pasado veinte veces”, critica García Rubio.
Las Brif de Tabuyo del Monte han trabajado desde el foco de Igüeña durante la noche para evitar que el fuego alcanzase la localidad de Tremor de Arriba. Aunque esta misma brigada ha denunciado en redes sociales que se les desactivó sobre las 20.30 horas.
El presidente de la Junta Vecinal sabe bien de lo que hablar, pues durante estos 21 días ha estado trabajando en la extinción del incendio de Fasgar a la vez que compaginaba sus funciones como alcalde pedáneo. García Rubio cuestiona la estrategia de extinción, en especial el uso agresivo de contrafuegos: “Se han hecho muchos contrafuegos, varios muy bien dados, pero varios muy mal y lo que se ha hecho es agrandar el fuego cada vez más. En algunos casos el contrafuego ha funcionado, pero ayer mismo se escapó uno y volvió a reavivar el fuego en otra zona”.
El motivo de estos contrafuegos descontrolados, para García Rubio, es la inexperiencia en incendios forestales de algunos miembros del operativo, que ya se ha denunciado en varias ocasiones que está integrado por trabajadores sin experiencia en extinción forestal, y de las decisiones de técnicos que no conocen el terreno: “Yo he asesorado a algunos”, cuenta el presidente de la Junta Vecinal, “Algunas veces me han hecho caso, otras no, porque yo soy un trabajador, pero se quema mi casa. Y yo mi casa la conozco”.
Una vecina de la localidad coincide en las críticas y abunda: “Han abusado del fuego técnico, haciendo contrafuegos muy bestias sin sentido, en zonas muy delicadas y con una riqueza ecológica enorme, decisiones que toman los técnicos desde la distancia, sobre un plano, de espaldas a los propietarios del terreno, sin escuchar ni atender el criterio de los vecinos. Es una locura, tres veces ha estado ese incendio prácticamente apagado, y tres veces se ha vuelto a reproducir por pura dejadez y abandono de los medios de extinción. Negligencia tras negligencia”.
Frente a estas acusaciones, el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha defendido la actuación de la Junta en este incendio, explicando así la duración del foco de Fasgar: “Todas las administraciones públicas hemos puesto todos los medios y no hemos sido capaces de controlarlo. He oído incluso a la UME decir que no habían visto un incendio igual. Estamos ante un incendio de extraordinaria dificultad”.
La dimensión del fuego ha sido confirmada también por la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, que lo ha calificado este jueves como “el más desfavorable de todo el país” y subrayó que, pese a la mejora meteorológica, sigue siendo “el de mayor gravedad y potencial” de los activos en España. En estos momentos hay doce incendios en el máximo nivel de gravedad en todo el país, entre ellos el de Fasgar y el declarado el 14 de agosto en Colinas del Campo.
En Fasgar, la población respira aliviada porque no se han visto afectadas viviendas, aunque el entorno está completamente calcinado. El fuego se mantiene activo en otras zonas próximas, como Tremor y Espina de Tremor, y los vecinos, agotados tras más de tres semanas de lucha, reclaman respuestas y responsabilidades por una gestión que consideran errática y plagada de fallos.
