Los sindicatos condicionan las ayudas a Embutidos Rodríguez a revertir la situación de “precariedad” de sus trabajadores

Peio García / ICAL Caras de consternación entre los trabajadores de la fábrica de Embutidos Rodríguez

Alba Mañanes

Representantes sindicales de CCOO y UGT han advertido este viernes en León que el incendio que asoló las instalaciones de Embutidos Rodríguez ha dejado “al descubierto” a una empresa que tiene a sus trabajadores en “absoluta precariedad” y en condiciones de “dudosa legalidad”. Hay que recordar que el 80% de los 400 trabajadores son autónomos.

Por esta razón, los dos sindicatos mayoritarios han supeditado las ayudas económicas por parte de la Junta y del Gobierno de España, destinadas a la reconstrucción y reapertura de la fábrica calcinada, a que la empresa regule la relación laboral con sus empleados autónomos y “revierta” el escenario actual.

“No puede haber autónomos en la cadena de producción”, ha asegurado Vicente Andrés, de CCOO, que ha precisado que el incendio ha permitido conocer las prácticas de Embutidos Rodríguez en relación a sus empleados que “rozan la ilegalidad” porque los empleados autónomos no tienen “ningún tipo de protección social”, ni vacaciones pagadas, derecho a huelga, representación sindical y tampoco derecho a prestación por desempleo.

Del mismo modo, los sindicatos han pedido a Embutidos Rodríguez que explique cómo va a “blindar” este año a sus trabajadores, hasta que las instalaciones estén de nuevo operativas tras el fuego que las arrasó el pasado 21 de mayo.

Así, han solicitado que tienen que ser tanto Embutidos Rodríguez como Servicarne, la cooperativa que aglutina a los autónomos, los que deben cubrir económicamente a estos trabajadores autónomos, que se encuentran sin prestación por desempleo, para que puedan percibir la misma cantidad económica que los que sí tenían contrato laboral. Una situación que debe prolongarse al menos un año, hasta que se reinicie la actividad.

Unas prestaciones que supondrían en torno a tres millones de euros que deberían afrontar las dos entidades conjuntamente, una cantidad que es inferior al ahorro del que han podido disfrutar en los últimos años gracias a un modelo de contratación que “roza la legalidad”, con el que han dejado de pagar entre cinco y seis millones de euros en cotizaciones a la seguridad social, según los representantes sindicales.

Por su parte, Raúl Santa Eufemia, responsable de Industria de UGT Castilla y León, se ha mostrado “preocupado” por los trabajadores y también por toda la comarca de La Bañeza, que se ha visto afectada por la paralización de la actividad de la empresa cárnica, que era un motor económico de la zona.

Por eso se ha comprometido a “poner toda la carne en el asador” y a “arremangarse” para trabajar y lograr recuperar la actividad cuanto antes. No obstante, ha dicho que también es necesario el “compromiso” de Embutidos Rodríguez para regularizar la situación de todos sus empleados.

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