Inaugurado el primer piso de tránsito para mujeres maltratadas en León

Marta Cuervo

El alcalde de León, Francisco Fernández, acompañado por el vicealcalde, Javier Chamorro, y la concejala de Mujer, Teresa Gutiérrez, ha inaugurado el piso de tránsito para mujeres maltratadas, el primero de estas características que se abre en León.

Se trata de “un instrumento más para la lucha contra la violencia de género”, ha declarado el alcalde.

Según Fernández, “el Ayuntamiento está intentando hacer todo lo posible creando oportunidades para que las personas que se encuentran en este tipo de situación rehagan su vida”.

El piso tránsito está en la situación intermedia entre la tutela total, donde las personas disfrutan de fondos públicos para realizar su vida, y la situación de independencia plena.

La vivienda cuenta con seis camas, más una supletoria, dos cunas para bebés, un baño, dos salones y una cocina, y capacidad para tres familias.

Su desarrollo, según Fernández, ha contado con una serie de colaboradores: el Obispado, gracias a la firma de un convenio por el que se ha cedido la vivienda; El Corte Inglés, quien se ha encargado de amueblarlo y de la decoración; Caja España, que ha financiado parte de la adaptación de la vivienda; y el Ayuntamiento, que a través de las brigadas ha realizado obras para poder adaptar el piso a las necesidades de las personas que lo van a habitar.

La concejala deMujer, Teresa Gutiérrez, ha explicado que las personas que pasan por este recurso vienen derivadas de las casas de acogida de la Red Autonómica de Casas de Acogida.

La estancia en el piso, para las mujeres que lo necesiten, será temporal, y “se trabajará para la plena inserción laboral, y para garantizar una estabilidad económica”, ha destacado Gutiérrez.

Además, ha añadido que existen un reglamento que controla las condiciones de acceso, los objetivos, y una comisión que participa en la toma de decisiones, formada por parte de las asociaciones y administraciones que forman parte del programa de protección de mujeres víctimas de violencia de género.

La iniciativa pretende ser “una etapa de aproximación a la economía” y, por ello, las mujeres deberán financiar el funcionamiento del piso asumiendo un mínimo coste, en cada caso el más adecuado en función de su situación económica, haciendo frente a gastos como la luz, el gas y el agua“.

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