Igea confía en que la justicia dé la razón a la Junta en el adelanto del toque de queda: “Vamos 12-0”
Si este miércoles era el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien defendía la legalidad del adelanto del toque de queda a las 20 horas, fuera del horario que permite el estado de alarma vigente por la pandemia de coronavirus, este jueves han hecho lo propio el vicepresidente autonómico, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado.
Mañueco manifestó ayer que “el Gobierno de España soy yo”, como autoridad delegada por el Ejecutivo central, para tomar dicha decisión. Algo que refrendó Igea esta mañana, que dijo estar “totalmente confiado” en que el Tribunal Supremo dará a la Junta la razón en esta pugna jurídico-política. “Vamos 12-0 en las disputas legales que llevamos a lo largo de esta pandemia”, sacó pecho el de Ciudadanos, recordando la 'batalla' contra el alcalde de Valladolid o Abogados Cristianos y olvidando aquellas en que la administración autonómica tuvo que dar marcha atrás como la prohibición de las visitas y salidas de las residencias.
No obstante, en caso de que el alto tribunal falle a favor del Gobierno de Pedro Sánchez y en contra del criterio de “salvar vidas” de la Junta, el vicepresidente autonómico descarta que se produzca ninguna dimisión. “No estamos hablando de un delito, es una interpretación de una norma”, y añadió que “me parece sorprendente” que se cuestione ese punto y el “trumpismo que está demostrando el PSOE” e ironizó con la idea de ver al líder socialista, Luis Tudanca, “grabando vídeos en los hospitales como los negacionistas”.
También quedará en manos de los tribunales quién deberá pagar las reclamaciones de comerciantes y hosteleros por el adelanto del cierre de sus comercios si se dictamina que el toque de queda no se podía haber efectuado.
Sobre lo que no le cabe “ninguna duda”, en cambio, es que “adelantar el toque de queda evita el contacto social, donde se producían los brotes”, y que en las dos semanas que lleva vigente ya se puede apreciar que “la incidencia está bajando, la curva de ingresos está bajando y la evidencia científica dice que es efectiva”.
La situación epidemiológica está, pues, mejorando levemente en Castilla y León pero, aún así, la consejera de Sanidad no quiere por el momento ni oír hablar de relajar las medidas que tienen vigencia unas hasta el 9 de mayo y otras hasta el final del estado de alarma, a pesar de que cualquiera de ellas se puede 'levantar' cuando el presidente de la Junta lo considere oportuno y así se publique en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
