Más de 20 horas y media al volante al día
El Sindicato Intercomarcal de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT en León ha denunciado la situación precaria que viven muchos de los trabajadores del sector, y que aglutina a más de 1.000 trabajadores de mercancías por carretera, 500 conductores interurbanos y 100 urbanos en León. El secretario regional de Carreteras UGT CYL, Juan Antonio Martínez Salvadores, el secretario general de S. I. TCM-UGT-LEON, Jose Manuel Vidal López, y el responsable de la Secretaría Sindical de Autobuses Urbanos de León, Manuel Alonso García han declarado que los conductores de servicios interurbanos y de mercancías realizan más horas de conducción de las legales.
“En muchas ocasiones, los conductores conducen 20 horas 30 minutos”, más una hora más de trabajo en la puesta a punto del vehículo, en labores como la carga de combustible y la limpieza del autobús, han sentenciado. Los representantes del sindicato, ha informado de la peligrosidad de estas jornadas, principalmente porque muchos de los conductores que se ven involucrados en estas circunstancias se dedican al transporte escolar. Y esta situación la extrapolan a muchas de las 20 empresas que conforman el sector transportes en León, “aunque no se puede generalizar en todas”.
Los responsables del sindicato mantienen estas cifras, y se respaldan en los discos y en los libros de viajes de muchas de las empresas de León.
También han denunciado irregularidades en los convenios y los contratos de los trabajadores -que se ven obligados a firmar Expedientes de Reducción de Jornada en los que su contrato se renueva como media jornada, pero manteniendo las mismas horas de trabajo-, y “los impedimentos sufridos en el sindicato para celebrar las elecciones y otras acciones sindicales”. Además, a muchos de los trabajadores se “les obliga a aceptar estas condiciones, bajo amenaza de despido”, ha expresado Vidal López.
Desde el sindicato han advertido que además de atentar contra la dignidad del trabajo de los conductores y con la seguridad de los viajeros, este tipo de prácticas supone un fraude en costes a la Seguridad Social.
