72 horas decisivas para Caja España-Duero
Esta semana será decisiva para el futuro de Caja España-Duero. Y no sólo para supercaja, sino para todo el sistema financiero español. Todas las espectativas están puestas en el informe que publicará el jueves el Banco de España, donde dará a conocer las necesidades de capital que tiene cada entidad de cara a las nuevas exigencias publicadas en febrero.
Los analistas financieros especulan con que a Caja España-Duero le faltan alrededor de 500 millones de euros para cumplir con el 10% de core capital que requiere el Banco de España. La incógnita está en cuál será la estategia que utilizará para conseguirlos, algo que tiene que informar a la autoridad central antes de que termine el mes de marzo.
La apuesta más fuerte sigue siendo sumarse a la fusión fría (SIP) que ha dado origen al banco Mare Nostrum a partir de la unión de Caja Granada, Sa Nostra, Cajamurcia y Caixa Penedés. Las negociaciones siguen adelante, ya que los plazos exiguos la dejan prácticamente como la única alternativa viable.
Esa operación requiere la aprobación del consejo de administración, que al día de hoy aún no ha sido convocado.Todo parece indicar que el órgano rector de la Caja no se reunirá hasta conocer el informe del Banco de España. Como consecuencia, no habría consejo de administración hasta el viernes, convocado de manera extraordinaria.
Activos industriales
Según publica este lunes el diario Expansión, otra estrategia que pondrán en marcha las cajas será la venta de su cartera industrial para reforzar su capital. En el caso de Caja España-Duero, la decisión sería desprenderse del 5 % de Uralita, por un valor estimado en los 34 millones de euros.
