La hartura de algunos hosteleros 'oscurece' en señal de protesta la Navidad leonesa

La mitad de la calle iluminada y la otra mitad en penumbra. Una estampa que está lejos de pasar desapercibida en la Plaza de Torres de Omaña.

C.J. Domínguez

Un vistazo nocturno a la leonesa plaza de Torres de Omaña en estas fechas navideñas evidencia ante el paseante que algo ocurre cuando la mitad de este amplio espacio del Casco Histórico se encuentra engalanada con las tradicionales iluminaciones festivas propias de la Navidad y la otra mitad mantiene, por contraste, una llamativa oscuridad.

Es una especie de símbolo visual de la hartura de algunos hosteleros de la capital leonesa ante el hecho de que se haya convertido en ley el hecho de que haya que poner del bolsillo del empresario el precio, a escote, de las luces de Navidad, cuando hasta hace seis años se sufragaban en su totalidad con los presupuestos municipales del Ayuntamiento de León. Porque ahora el que no paga, no tiene luces en su calle, sea hostelero o regente un comercio.

La estampa está dando mucho que hablar. Tanto como el debate de luces sí, luces no; y si es sí, quien las debe sufragar. Y en qué espacios públicos hay que ilusionar a los viandantes, tanto vecinos como turistas, consumidores todos ellos.

Cartel con el que los hosteleros 'díscolos' explican irónicamente su protesta.

Los primeros bares que se han 'rebelado' están ogrullosos de ello. Hasta el punto que en los accesos a sus locales lucen carteles que rezan, con evidente ironía: “Este bar no colabora con la iluminación navideña (por si no lo sabían)”.

Es el caso del Bar La Jouja, que regenta Marcedes Valderrey, quien además es presidenta de la Asociación de Hosteleros del Barrio Romántico. “Esta es una forma de llamar la atención porque hasta hace seis años el Ayuntamiento asumía todo el coste de las luces, entonces pidieron ayuda por la crisis y todos colaboramos, pero ahora que vivimos con mucho la peor época para la hostelería algunos hemos decidido evitar que esto se perpetúe”, argumenta.

Porque su postura lleva implícita “una crítica a cómo tienen abandonado el Casco Histórico”. “No miran para él”, dice, “no hay más que ver a oscuras calles a escasos metros de la Catedral, a míe que no me digan que les importa el turista y la imagen de la ciudad”.

Y es que para Valderrey, el actual equipo de Gobierno entiende muy mal la promoción de la imagen de León. Y es que “para poner un cartel en la estación de Metro de Madrid pidieron 450 euros a cada esblecimiento... ¡así se promociona cualquiera!”, se lamenta, dispuesta “como otros” a insistir en la protesta. Una protesta que se alimenta “cuando nos obligan a pagar 60 euros por un cartel en la calle, mientras regalan miles y miles”. Se refiere la hostelera a las exenciones, nunca bien explicadas por el PP, a espectáculos como The Hole o gratis total a exposiciones como Cuarto Milenio o Titanic, que conllevaron pingües beneficios a sus promotores, según demostró iLeon.com.

“No hay mal rollo entre nosotros, para nada”

Esta última es una de las críticas que comparten quienes, como en Casa Condeso, sí decidieron aportar el dinero para que su mitad de la plaza se presentara bien navideña. Y es que “no hay mal rollo entre bares, para nada, pero para nada”, deja claro Luci Chacón, que regenta con sus hermanas el establecimiento de la plaza, muy luminoso estos días en contraste con la penumbra de sus vecinos de enfrente.

“Lo hacemos porque nos parece que hay que ayudar a cuidar el entorno”, explica, aunque también advierte que en otras calles de gran afluencia se aprecia “que ponen lo que les da la gana y como les da la gana”, sin “mucha lógica”. Es comprobable, por ejemplo, que dos arcos de luces que sí se han instalado en la calle Cervantes, camino de Torres de Omaña, donde se ubica el conocido Camarote Madrid entre otros, permanecen apagadas por la noche.

El 'oscuro' entorno de la Catedral

Y admite Chacón que “las han puesto sin que, al menos a nosotros, hayan pedido nada” desde el Ayuntamiento. Y a la vuelta de la esquina, en la calle Dámaso Merino, la Navidad leonesa no luce por ningún lado ni hay decoración alguna, igual que los árboles luminosos de La Catedral y San Marcos, o el belén de San Marcelo, siguen retrasándose en su instalación, al contrario que el ramo leonés de Las Cortes.

Más de 100.000 bombillas este año

Cabe recordar que hosteleros y comerciantes se hacen cargo del alquiler e instalación de los puntos de luz navideña, con aportaciones económicas por local, mientras el Ayuntamiento de León se hace cargo del consumo energético y de la decoración navideña de plazas, rotondas, glorietas y zonas periféricas. Este año hay aireado que iluminan la Navidad leonesa 100.400 puntos de luz, el 70% de ellas de tipo led), que lucen desde el 2 de diciembre hasta el 8 de enero, de seis de la tarde a una de la madrugada, salvo en las noches más señaladas, que se amplía.

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