¿Emigrar o conformarse?

I.R.

Héctor Rubio. Ingeniero Informático. 27 años. “Yo monté mi propia empresa, pero por lo poco que he visto desde fuera, no es muy normal que en el 80% de las empresas TIC de León esté tan mal pagado (a la altura de muchos puestos din preparación) y, sobre todo, tan anclado (la formación, algo básico en informática, es nula). Aunque con excepciones, como Indra o HP, ésta es la tónica general en León. De todas formas, el nivel mejora si te vas a Madrid o Barcelona, por lo que no creo que la propuesta de Merkel sea la única solución. Yo no me iría, salvo si fuera algo temporal, prefiero vivir con menos oportunidades o dinero en España que fuera”.

David Pérez. Ingeniero Técnico Industrial. “Cuando acabé la carrera seguí formándome y obtuve una beca de la Fgulem durante cuatro meses en León. Después de un tiempo me hicieron un contrato en prácticas de seis meses, pero desde el uno de enero estoy en paro. Salvo el idioma, no tendría mayor inconveniente en irme a otro país porque la situación laboral en España está muy mal y las condiciones salariales son mucho mejores en el extranjero. Pero eso sí, al ir lejos, tendría que recibir una buena oferta”.

Iván González. Ingeniero Informático. 29 años. “Trabajo desde agosto de 2007 en Preventa en 3digits, una empresa balear de servicios informáticos, donde tengo contrato indefinido desde el primer día. El problema de León es la falta de puestos de trabajo reales de ingeniero, son muy pocos con respecto al número de licenciados, yo casi no tuve puestos de trabajo que correspondieran con mi formación y tuve que ir a Mallorca para conseguir uno. Lo de Merkel me parece muy buena noticia para los ingenieros recién licenciados pero sería bueno que España recuperara a esos ingenieros dentro de unos años cuando haya pasado la crisis, para que no se vaya todo el talento fuera”.

Soraya Álvarez Vallejo. Ingeniera Agrónoma 26 años. “Trabajo en Congelados Elmar, con un contrato de seis meses de duración con posibilidad de continuar, pero el contrato no corresponde con el trabajo que realizo (control de calidad de materia prima). La oportunidad de Merkel me alegra, pero me entristece que tengamos que irnos a otro país para poder realizarnos profesionalmente y como única forma de ejercer esta profesión. En León apenas hay industria y trabajo en general, pero yo no me iría porque tengo otras prioridades -estar cerca de mi familia, amigos, país- y prefiero conformarme con lo que hay aquí aunque ello suponga realizar un trabajo poco valorado”.

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