Los 'indignados' siguen hoy con sus protestas con una cacerolada
Los 'indignados' siguen acampados enfrente al edificio de Botines, en la ciudad de León, como medida de presión hacia los políticos. Para este miércoles prevén seguir con sus protestas con una nueva cacerolada que comenzará a partir de las nueve de la noche. Sus quejas desde el principio del movimiento han sido claras: “modificar el sistema actual” y reclamar mayores cotas de democracia. A medida que avanzan los días sus quejas y organización han ido centrándose y marcando “objetivos más pequeños y concretos”, para no perderse “en el mundo de la divagación”, asegura uno de los acampados.
En la actualidad tres puntos centran su interés: “reformar o cambiar el sistema electoral actual”, “transparencia desde los puestos de responsabilidad y gobierno”, y la incorporación de “las listas abiertas” como medida de control del pueblo sobre los políticos.
En León, es ya una semana la que lleva el movimiento acampado. Siete de protestas y reinvindicaciones en las que cada vez están más organizados. Cada célula del movimiento ya no funciona sola: las redes sociales e internet les han ayudado a “mantenerse en contacto y compartir información y peticiones”, recuerdan.
Hasta tal punto que ya no se decide en cada acampada si se quedan o se levantan. Desde León se tiene el punto de mira puesto en Madrid, en Sol, “si ellos deciden irse, León se moverá”. Así que por el momento la acampada junto a Botines no se va a mover de aquí. “El viernes o el domingo o indefinidadmente” son las fechas que se estudiando.
Las actividades alrededor de la acampada cada día son mayores y están mejor organizadas. Ya no consiste en estar, dormir y alzar la voz. Se organizan “talleres, grupos de debate o grupos de trabajo”. Nos podemos encontrar con grupos de debate sobre estrategia interna, medio ambiente, cultura, economía alternativa, educación o reforma laboral. Mientras que existen grupos de trabajo sobre centros sociales, acciones reivindicativas o llamamiento a asociaciones y colectivos. Todo el que quiera participar podrá hacerlo hoy a partir de las 10 de la mañana.
A ello, se añaden las asambleas que se realizan todos los días a las ocho de la noche, aproximadamente. En ella se aprueban actas, se dan a conocer las novedades y se da la palabra a todo aquel que quiera hablar.
Los responsables de todas las acampadas ya piensan en lo que vendrá después de la desaparición de los campamentos. “No queremos que esto se muera cuando nos vayamos”. Por eso ya están barajando ideas o posibilidades para entonces. Algunos alzan la voz y piden “un centro cívico donde continuar el movimiento” o incluso plantean la posibilidad de organizar “reuniones semanales” y continuar así con las asambleas.