Las grandes fortunas de la Comunidad se concentran en los ejes León-Salamanca y Valladolid-Burgos
El debate sobre la implantación de gravámenes sobre la riqueza y las grandes fortunas sigue encima de la mesa después de una crisis económica que ha profundizado sobremanera en la brecha social. El crecimiento de las grandes fortunas, frente a la extensión de la base 'pobre' de la pirámide social con una clase media cada vez más reducida, ha impulsado a muchos partidos a reclamar un gravamen extraordinario a las grandes acumulaciones de patrimonio del país y a mejorar la progresividad tributaria.
La legitimidad de un gravamen frente a la polarización social y en favor de la estabilidad también tiene su justificación en una función censal y de control de la riqueza, que permita a las fuerzas públicas contar con una base de datos sobre las fortunas acumuladas en los territorios para la lucha contra el fraude.
Hasta su hipotética consecución, de momento la imagen más fidedigna de la riqueza territorial en España, que no es fija para todas las autonomías, se puede obtener de un análisis del Impuesto sobre el Patrimonio. Un gravamen excepcional que se creó en 1977 y se eliminó a partir de 2008, pero se recuperó los años 2011 y 2012, por la recesión, con un nuevo mínimo exento de 700.000 euros en Castilla y León, y ha sido prorrogado año tras año desde entonces por el PP, hasta este 2016.
Habrá que ver qué pasa en 2017, aunque lo que está claro es que los datos que facilitan desde la Junta corroboran un aumento de los grandes patrimonios en la Comunidad, en el último año conocido (2014), cuando la riqueza global de 7.560 contribuyentes, 15.961,7 millones de euros, se elevó un 1,1 por ciento, con una fortuna media de 2,1 millones.
Un estudio pormenorizado del reparto territorial de las grandes fortunas, refleja una concentración de los más ricos en la Comunidad en los ejes Valladolid-Burgos y León-Salamanca. En concreto, la provincia vallisoletana sumó casi la cuarta parte de los grades patrimonios autonómicos y contabilizó 1.711 declarantes del tributo. Las carteras de estas personas tenían un valor total de 3.923,1 millones de euros, que fueron grabados por las autoridades con 7,93 millones de euros. Asimismo, en la provincia burgalesa, declararon sus fortunas 1.360 'ricos', con un patrimonio de 3.354,3 millones, lo que supuso para las arcas públicas, 5,5 millones de euros. Estas dos provincias castellanas, registraron en conjunto el 40,6 por ciento (3.071) de los 'ricos' de la Comunidad , y el 45,5 por ciento del patrimonio, con 7.277,4 millones.
En cuanto al eje León-Salamanca, en la provincia leonesa había 1.465 declarantes, con un patrimonio acumulado de 2.900,4 millones, y donde se recaudaron 7,8 millones; y la salmantina salmantina sumaba 1.112 grandes patrimonios, por 2.310,6 millones, que permitieron unos ingresos tributarios por 3,81 millones. La suma de las grades fortunas de ambas provincias supone el 34 por ciento (2.577) del total, con el 32,6 por ciento (5.211,1 millones) del patrimonio.
En conjunto, estas cuatro provincias de Castilla y León acumularon tres de cada cuatro grandes fortunas del conjunto de la Comunidad, aquellas que suman más de 700.000 euros y deben declarar el Impuesto sobre el Patrimonio. Valladolid, León, Burgos y Salamanca sumaron 5.648 declarantes de ese tributo en 2015 (ejercicio 2014), lo que supone el 74,7 por ciento del total, que ascendió a 7.560, según los datos facilitados a Ical por la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta. Asimismo, los 'ricos' de estas provincias acumulaban un patrimonio total por valor de 12.488,6 millones de euros, lo que representa el 78,2 por ciento de declarado en el ejercicio de estudio, que ascendió a 15.961,7 millones.
Tras estas cuatro provincias que superaron con creces el millar de grandes fortunas, Palencia fue la siguiente en la lista, ya lejos, con 460, por un montante de 1.006,5 millones, que tributaron en 2015 por el Impuesto sobre el Patrimonio, 1,6 millones. La provincia segoviana, en su caso, contabilizó 431 'ricos', con un patrimonio total de 682,1 millones, que dejaron una recaudación por 1,2 millones de euros.
Zamora también superó las 400 grandes fortunas (401), con un patrimonio total de 769,46 millones, que supusieron una tributación por 1,7 millones. La provincia de Soria contaba en el ejercicio de estudio con 329 grandes patrimonios, por 558,1 millones, que pagaron a Hacienda 883.620 euros.
Por último, en Ávila había 297 'ricos', con un patrimonio por 456,8 millones, que dejaron una cuota líquida del tributo por 1,1 millones.
Reparto del dinero
Las fortunas se acumularon principalmente en capital mobiliario, es decir, productos financieros como acciones en bolsa, participaciones en empresas, fondos de inversión y depósitos; que sumaron en global en la Comunidad, 11.853,2 millones, el 74,2 por ciento del total declarado.
Valladolid encabezó la lista de patrimonio en este asiento, con 3.011,5 millones de euros, seguida por Burgos, con 2.592,7 millones. A continuación se situaron León y Salamanca, con 2.172,5 y 1.662,9 millones, respectivamente. Los valores en Palencia ascendieron a 759,9 millones de euros; en Zamora, a 539,9; y Segovia, a 544,9. En cuanto a la provincia soriana, sumaron 408,4 millones, y en la abulense, 260,1.
Los bienes inmuebles urbanos representaron el otro gran bloque de la riqueza de las grandes fortunas en la Comunidad, con 3.147,4 millones, el 19,7 por ciento. Estos inmuebles sumaron 661,3 millones en la provincia vallisoletana; y 597,6 en la burgalesa. Asimismo, alcanzaron los 572,6 millones en la leonesa; y 495,1 en la salmantina. Los patrimonios de Segovia contaban con inmuebles por 201,1 millones; los de Palencia por 179,5; y los de Ávila, por 160,9. En cuanto a Zamora, sumaron 159,2 millones; y en Soria, 119,5.
Otros bienes y derechos de contenido económico supusieron 388,3 millones de las grandes fortunas declaradas en Castilla y León en el año de estudio; los bienes afectos a actividades económicas sumaron 311,6 millones; los seguros y rentas, 242,1; y los bienes suntuarios, es decir, los objetos de lujo, 18,9 millones.
En concreto, en Valladolid, las fortunas total declaradas en estos asientos se repartían en 90,4 millones en bienes afectos a actividades económicas; 58,1 en seguros y rentas; 99 en otros bienes y derechos de contenido económico, y 2,4 millones de bienes suntuarios (de lujo). Las grandes fortunas de Burgos, en su caso, contaban con 68,9 millones que estaban considerados otros bienes y derechos de contenido económico; junto a 50,2 millones en bienes afectos a actividades económicas; 36,8 en seguros y rentas; y 7,9 en bienes suntuarios.
Los 'ricos' de la provincia leonesa tenían en el año de análisis, 55,3 millones en seguros y rentas; y 50,3 en otros bienes y derechos de contenido económico. Asimismo, sumaban 46,2 millones en bienes afectos a actividades económicas; y 3,2 en bienes suntuarios. En la provincia charra, las fortunas declaradas reconocían 64,3 millones en otros bienes y derechos de contenido económico; 51,3 millones en bienes afectos a actividades económicas; 35 en seguros y rentas; y 1,7 en bienes suntuarios.
Por lo que se refiere a Palencia, sus elites disfrutaban de 26,1 millones en otros bienes y derechos de contenido económico; 24,1 en bienes afectos a actividades económicas; 15,6 en rentas y seguros y algo más de uno en bienes suntuarios.
Las grandes fortunas declaradas en la provincia de Segovia, sumaban 13,4 en otros bienes y derechos de contenido económico. Además, 11,2 millones correspondían a seguros y rentas; 10,8 a bienes afectos a actividades económicas; y algo más de medio millón de euros en bienes suntuarios.
Los ricos de la provincia zamorana declararon 36,8 millones en otros bienes y derechos de contenido económico; y 21,3 en bienes afectos a actividades económicas; algo más de once en seguros y rentas; y uno en bienes suntuarios.
Las fortunas sorianas sumaban 5,2 millones en otros bienes y derechos de contenido económico; 8,7 millones en seguros y rentas; 5,6 en bienes afectos a actividades económicas; y más de medio millón en bienes suntuarios.
Los ricos abulenses asumían 13,9 millones en otros bienes y derechos de contenido económico; 11,3 millones en bienes afectos a actividades económicas; diez en seguros y rentas; y 383.000 euros en bienes suntuarios.
