El Gobierno destinará 440.000 euros a cambiar señales de 100 a 90 kilómetros por hora
El Ministerio de Fomento gastará alrededor de 440.000 euros en cambiar este mes de enero de 2019 las señales con límite de velocidad de 100 kilómetros por hora a 90 en todas las carreteras convencionales, es decir, de un carril por sentido y sin desdoblar. A esa cantidad hay que añadir lo que destinarán al cambio de señalización las comunidades autónomas, las diputaciones provinciales y los cabildos insulares, que también son titulares de vías de ese tipo.
El límite máximo de velocidad a 90 kilómetros por hora en todas las vías convencionales para coches, motos y autobuses entrará en vigor el próximo 29 de enero, un mes después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), ya que el Gobierno pretende dar tiempo a los titulares de las carreteras afectadas (Estado, comunidades autónomas, diputaciones y cabildos) para que modifiquen la señalización.
Esta medida se refiere a las vías convencionales con ancho de arcén de al menos 1,5 metros. Fuentes del departamento dirigido por José Luis Ábalos informaron a Servimedia de que la bajada del límite de velocidad afecta a 11.856 kilómetros de carreteras estatales y supondrá modificar unas 2.700 señales.
162 euros por señal
El coste unitario de cambio por señal es de 162,54 euros y se hará “con cargo a los contratos de conservación integral” de las carreteras, según precisaron esas mismas fuentes. Por tanto, Fomento invertirá cerca de 440.000 euros en esta materia.
El último anuario estadístico de carreteras del Ministerio de Fomento, correspondiente a 2017, indica que España cuenta con 165.686 kilómetros de carreteras, de los cuales 148.522 son de vías convencionales.
A su vez, un total de 67.384 kilómetros de carreteras convencionales podrían verse afectadas por la bajada del límite de 100 a 90, repartidos entre vías con competencia autonómica (40.056 kilómetros), provincial o insular (15.472), y estatal (11.856).
No obstante, fuentes de la DGT precisaron que no en todos los kilómetros de carreteras convencionales repercutirá el descenso del límite de velocidad de 100 a 90 porque existen “velocidades específicas” por tramos.
Desde los años 80
El real decreto de bajada de la velocidad aprobado por el Consejo de Ministros supone igualar los límites de velocidad en todas las carreteras convencionales a 90 kilómetros para coches, motos, autobuses, autocaravanas de masa máxima autorizada igual o inferior a 3.500 kilos, pick-up, vehículos derivados de turismo y vehículos mixtos adaptables.
El límite es de 80 para camiones, tractocamiones, furgonetas, autocaravanas de masa máxima autorizada superiora 3.500 kilos, vehículos articulados, automóviles con remolque y resto de vehículos.
No obstante, el real decreto señala que el titular de la carretera convencional puede fijar un límite máximo de 100 kilómetros por hora para coches, motos y autocaravanas con masa máxima autorizada igual o inferior a 3.500 kilos si la vía tiene separación física de los dos sentidos de circulación.
Hasta que sean efectivos esos límites el 29 de enero de 2019, las velocidades máximas varían en la actualidad: 100 kilómetros por hora para automóviles y motocicletas, 90 para autobuses y furgonetas, y 80 para camiones en las carreteras convencionales con al menos 1,5 metros de anchura de arcén o con más de un carril para alguno de los sentidos de circulación, y 90 para coches y motos, 80 para autobuses y furgonetas y 70 para camiones en el resto de las vías secundarias.
Estos límites actuales de velocidad se fijaron a principios de los años 80 del siglo pasado, cuando la red viaria española no tenía casi kilómetros de vías de alta capacidad, mientras que ahora hay más de 17.000 kilómetros de autopistas y autovías, y el límite a 100 kilómetros por hora en las carreteras convencionales con más ancho de arcén permitía mejorar la fluidez de la circulación en un contexto de creciente aumento del parque automovilístico.
Países europeos
La DGT defiende que la nueva reducción de diez kilómetros por hora en carreteras convencionales supondría un descenso de la mortalidad cercano al diez por ciento, máxime cuando en estas vías se producen en torno a un 75 por ciento de los accidentes mortales en carretera.
Además, España se equiparará a la mayoría de los países europeos, puesto que 14 de ellos tienen actualmente límites de velocidad de 90 kilómetros por hora en carreteras convencionales (Bélgica, Bulgaria, Chequia, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo y Portugal), mientras que otros cinco lo tienen a 100 (Alemania, Austria, Irlanda, Polonia y Rumanía), además de España.
Suecia cuenta con el límite de velocidad más bajo (70 kilómeros , por delante de Chipre, Dinamarca, Finlandia, Francia, Liechtenstein, Malta, Noruega, Países Bajos y Suiza (80), en tanto que Reino Unido lo tiene en 60 millas por hora (96,6 kilómetros por hora).