El Gobierno anuncia 800 nuevas plazas de Médicos Interinos Residentes para la convocatoria de 2020
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, aseguró este jueves que en la convocatoria de plazas para Médico Interno Residente (MIR) del año que viene habrá unas 800 nuevas plazas, a fin de paliar la falta de especialistas denunciada por las comunidades autónomas y las asociaciones profesionales.
En una entrevista en RNE, Carcedo afirmó que en la convocatoria general que tendrá lugar este sábado ya se contemplan 260 plazas más respecto a 2018, esto es, un cinco por ciento más. No obstante, admitió que “ha habido una falta de previsión en este terreno durante varios años” que ha afectado especialmente a algunas especialidades como Medicina Comunitaria y de Familia, sobre todo en el ámbito rural.
A su juicio, esto se debió a una mala planificación por parte del Estado, que es quien decide el número de plazas MIR que cada año se ofrecen, pero también en las comunidades autónomas, que son las que conocen su capacidad formativa y, en función de esta, realizan sus propuestas de plazas al ministerio. “Por eso, hemos iniciado una ronda de estudios bilaterales con cada una de ellas y de momento hemos identificado 666 nuevas plazas”, que se incorporarían en la convocatoria del año que viene.
Las consultas aún no han terminado, “por lo que suponemos que habrá algunas más”. “Serán en torno a 800 nuevas plazas MIR las que finalmente podamos identificar e incorporar al sistema en la convocatoria 2019-2020”, estimó la ministra.
Falta de especialistas
Carcedo precisó que “se trata de un problema de falta de especialistas, no de licenciados”, por lo que se mostró contraria a la apertura de nuevas facultades de Medicina. Destacó, además, “la excelencia del sistema de formación de especialistas en España, que combina formación práctica y teórica”. “Esto implica tener la capacidad formativa adecuada y dotar a estas unidades económicamente y con los medios y la capacidad que precisan”.
Por otro lado, indicó que se trabaja en una reforma del sistema sanitario, en especial de la Atención Primaria, a fin de adaptarlo al nuevo modelo epidemiológico, “con una esperanza de vida mucho mayor pero, por ejemplo, con bastante más cronicidad”. Finalmente, criticó el impacto de los recortes en el sistema sanitario, aunque señaló que esto no ha influido en la percepción general por parte de la ciudadanía española, que sigue siendo buena.