Las gafas de sol y su importante papel en la salud ocular de los niños

Niño con gafas de sol.

Hay cambiar los hábitos y las costumbres. Lo dicen los expertos. Y es que tenemos un concepto erróneo sobre las gafas de sol, si las vemos solo como un elemento estético y decorativo que desempolvamos cuando llega el verano. Las gafas de sol tienen su importante papelen la salud ocular, sobre todo en la de los niños.

Son, junto a los ancianos, el sector más vulnerable a los rayos ultravioleta que castigan nuestra piel y nuestros ojos en esta época del año. Los niños filtran peor la luz y, por tanto, conviene que llevan la protección adecuada en los ojos. De la misma forma que el ponerse crema ante la exposición solar, sobre todo en los niños, se ha convertido en algo cotidiano, se hace necesario inculcar ésta otra práctica saludable entre los más jóvenes. Padres y adultos, en general, suelen lucir gafas con regularidad desde que el invierno da paso a la primavera y es menos habitual ver esta misma estampa en sus hijos. Es momento de concienciar de su importancia para evitar problemas en años futuros y más si tenemos en cuenta que España es uno de los países con más horas de sol al año de Europa, lo que invita a pasar mucho tiempo al aire libre. De hecho, incluso en días nublados estamos expuestos a la luz ultravioleta.

El filtro, marca el grado de protección

En los últimos años se han incrementado las campañas alertando de la importancia de las gafas de sol y para desterrar falsos mitos. Se tiene el concepto social de que los ojos claros sufren más a la luz y no es cierto. Se ven afectados de igual manera que los oscuros, al ser la melanina interior y el funcionamiento de la pupila los que regulan la absorción de luz. Los expertos recomiendan usar gafas con filtros especiales. La normativa europea cataloga dichos filtros en cinco categorías, de 0 a 5, de menos a más en función de su capacidad protectora. Las gafas de sol con el distintivo 0 se recomiendan para días totalmente nublados, mientras que llevan un 5 son para la playa y la montaña. Es decir, que para esquiar precisaremos como mínimo un filtro 4 y evitaremos así efectos negativos tan habituales en la nieve como la queratitis solar.

Cabe resaltar que en la nieve la radiación UV es mayor y, por tanto, hay que tener más cuidado porque usar el filtro equivocado es muy dañino para el ojo. 'Puede dar lugar a que pensemos que estamos protegidos, cuando en realidad, un filtro no adecuado hace que estemos en una situación de mayor riesgo que si no llevamos nada', dice la profesora de Óptica y Optometría de la Universidad CEU San Pablo, Sara Bueno. Sin embargo, el mercado de gafas de sol que cumpla los requisitos adecuados para los niños es muy reducido en comparación al de sus mayores. Al margen del filtro, a la hora de elegir unas gafas de sol para nuestros hijos hay que tener en cuenta el color de la lente, el tipo de la lente y la montura.

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