Patronal y sindicatos, dos visiones muy diferentes de una misma reforma
La Federación Leonesa de Empresarios, FELE, en boca de su presidente Javier Cepedano ha traducido este lunes a números el coste de la huelga en toda la provincia y ante un hipotético seguimiento al 100% supondrían pérdidas de 23 millones de euros, más unos quince millones y medio de euros que dejerían de percibir los trabajadores, a razón de 90 euros por persona.
Javier Cepedano, acompañado por el gerente Álvaro Díez y el asesor fiscal Ricardo Suárez, ha reiterado una vez más que que se trata de conflicto entre el Gobierno y los sindicatos y ha rechazado de plano que exista un clima de tensión “porque es una huelga política que la pagamos nosotros los empresarios”, ha subrayado el presidente de la patronal leonesa.
Los representantes de los empresarios leoneses ya han mantenido un primer encuentro con la Subdelegación del Gobierno para coordinar la acciones que garanticen el acceso a los puestos de trabajo a quienes así lo decidan, y animó a denunciar las prácticas coactivas de los piqutes cuando no se limiten úniamente a informar “y que no tienen nada que ver con los piquetes puramente informativos.
La FELE considera indispensable que se garantice el acceso a los polígonos industriales, al transorte público, el movimiento de mercancías perecederas, el acceso a la Sanidad y los turnos de entrada y cambio en las grandes superficies. Tanto el gerente, Álvaro Díez, como el asesor fiscal, Ricardo Suárez, han coincidido en señalar que existe un debate artificial sobre la reforma laboral puesta en marcha por el gobierno para generar empleo y para apuntalar el que existe.
Ricardo Suárez ha vuelto a reiterar que el nuevo marco laboral puede evitar que se destruya más empleo, bien mediante la reducción de salarios o la suspensión temporal de actividad porque pensamos que estas medidas permiten caminos intermedios antes de llegar a la destrucción de más puestos de trabajo.
Animados por los resultados electorales
Los resultados en las elecciones autonómicas de Asturias y Andalucía han dado fuelle a los sindicatos de cara a la huelga general de este jueves 29 marzo, pues consideran que en ellas los ciudadanos han mostrado que “no apoyan la reforma laboral aprobada por el PP”, en palabras de Faustino Temprano Vergara, secretario de Acción Sindical y Empleo de UGT Castilla y León, quien ha participado en una asamblea informativa en León para todos los delegados del sindicato.
Temprano ha asegurado que la reforma laboral “se está aplicando con mucha dureza” en León, donde el número de expedientes de regulación de empleo se ha incrementado desde la entrada en vigor del decreto en un 25%. Ha denunciado también que las empresas están aprovechando para negociar convenios a la baja, disminuir salarios y aplicar el despido por absentismo en caso de enfermedad.
Razones que consideran suficientes para secundar la huelga, un derecho que ha reivindicado ante las circulares que algunas asociaciones empresariales han enviado pidiendo que se grabe y denuncie a los piquetes y a los huelguistas. “El derecho a la huelga prevalece sobre el derecho al trabajo”, ha manifestado. No le han faltado críticas tampoco para la Junta, la única institución con la que no han conseguido llegar a un acuerdo referente a los servicios mínimos.
Temprano ha señalado que no se quieren “cargar el gobierno del PP” sino que su objetivo consiste en “recuperar el diálgoo social unilateralmente roto por este partido” y que los trabajadores “vuelvan a tener los derechos que habían adquirido antes antes de la reforma laboral.
La huelga del 29 no será el último paso, pues el delegado ha advertido de que no van a parar y de que continuarán con movilizaciones para hacer frente “al mayor atentado sufrido por los trabajadores de este país”.
Por su parte, el Secretario General de FES- UGT de Castilla y León, Juan Antonio Bilbao Pérez, ha incidido en la ineficacia de la reforma para crear empleo y su efecto contrario. “Es fácil despedir a 33 días y más fácil hacerlo a 20”, ha asegurado.
