La Federación de Mujeres del Mundo Rural pide a la Junta que los productos locales primen en sus compras de alimentos

Alimentación.

ICAL

La Federación de Mujeres del Mundo Rural (Ceres) en Castilla y León reclamó este martes a la Junta que los productos locales primen en las compras públicas alimentarias a la hora de proveer a las instituciones públicas como hospitales, bancos de alimentos, comedores escolares y residencias. En este sentido, pidió un compromiso para cambiar las políticas de contratación de la Administración en lo referente al abastecimiento de alimentos a este tipo de entidades. Además, instó al Gobierno autonómico a velar por los problemas de los productores para dar salida a sus alimentos, tal y como ocurre con el subsector cárnico.

Ceres propuso que se tenga en cuenta a la producción local a la hora de establecer los pliegos de contratación en lo referente a la compra pública, ya que dentro de la normativa existente sobre libre competencia “puede y debe” potenciar la compra alimentaria de proximidad; es decir, de productores locales, para comedores escolares, hospitales, bancos de alimentos y residencias públicas.

Aboga por la reapertura de cocinas con personal propio

En este mismo sentido, apostó por la reapertura de cocinas con personal propio que sustituya a las empresas de servicios de catering proveniente de otras regiones y con una “dudosa calidad”. Algo que, precisó, contribuiría a la creación de puestos de trabajo tan necesarios tanto en el medio rural como en el urbano, y que implican principalmente a las mujeres que son quienes van a sufrir en mayor medida las consecuencias del Covid-19 en material laboral.

Así mismo, Ceres Castilla y León y el Área de la Mujer de COAG instaron a que la Junta potencie, promocione y favorezca los canales cortos de comercialización entre el sector productor y las personas consumidoras mediante la celebración de mercados locales con una mayor frecuencia.

“Estas medidas que proponemos no solo favorecen al sector productor sino a toda la sociedad en general, puesto que la alimentación de proximidad tiene diferentes beneficios como es el incremento de la calidad de los productos al sustituir los productos altamente procesados y provenientes de larga distancia de los servicios de catering por alimentos frescos y elaborados en el día, beneficios al reducir la huella de carbono del transporte de los productos y, finalmente, los socioeconómicos en la creación de puestos de trabajo, tanto en lo referente a las cocinas como en los mercados locales, además de garantizar una salida con precios dignos de los productos locales de calidad”, recogió un comunicado.

Por todo ello, ambas organizaciones instaron a la Administración autonómica a dar continuidad al reconocimiento que estos días da al sector productor de la Comunidad y asuma un compromiso político vinculante que implique, muy en particular una vez superada la crisis sanitaria, la voluntad de incorporar los alimentos de proximidad y de producción familiar en las compras públicas alimentarias. “La necesidad de alimentar a las personas y la puesta en valor de las personas proveedoras de alimentos son dos de los principios que recoge la definición de soberanía alimentaria”, subrayaron.

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