El 1 de febrero se cerrarán para siempre al tráfico las calles de Los Cubos y Carreras, peatonalizadas en un año
Ya hay fecha para el cambio total que vivirá el tramo de la muralla de León de la calle Carreras y lo que queda de la avenida de Los Cubos: el martes 1 de febrero será la última vez que puedan circular vehículos de manera normal por ellas, bajo la muralla romana y medieval. Porque se pondrá ese día el contador a cero para unas obras que culminarán con la peatonalización de casi medio kilómetro lineal, unos 5.000 metros cuadrados, y que estarán terminadas a principios del año que viene 2023, ya que el plazo de ejecución es de doce meses, salvo sorpresas.
El anuncio oficial del Ayuntamiento sobre el proyecto esconde, en realidad, otro no menos relevante, porque actualmente estas calles asumen el intenso tráfico que circula entre la Plaza del Espolón y el barrio de La Palomera o el de El Ejido, a falta de la continuación de la Ronda Interior. Por eso, ante el corte total por obras de Carreras y Los Cubos, el Consistorio apuesta por una solución temporal de circulación por las calles traseras de aquella.
Una opción que el alcalde, José Antonio Díez, defiende asumiendo que “como todas las obras causará algunas molestias y perjuicios temporales que confiamos que serán los menos posibles y pedimos que nos disculpen”, pidió en una rueda de prensa para detallar estas decisiones.
Como se aprecia en el plano adjunto, y ya se va a comenzar a señalizar en la zona, la circulación de vehículos a motor y bicicletas que desde siempre se hizo por las calles Carreras y Los Cubos se dividirá en dos sentidos diferentes por distintas calles: desde El Espolón, por la calle Alfonso El Justiciero y continuación por la calle Perales; y en sentido contrario, desde la calle La Palomera hasta Fernando I.
El regidor justificó esta decisión en la rapidez de los trabajos de demolición de las viviendas expropiadas precisamente en las calles Fernando I y Alfonso el Justiciero, sobre cuyo solar se urbanizará el trazado por fin de la continuación de la Ronda Interior Norte, que enlazará la plaza del Espolón con la calle Palomera.
La subvención del Gobierno urge
El coste de la peatonalización prevista (proyecto completo aquí), que comenzará de manera inmediata por una serie de catas arqueológicas que los técnicos no creen que se compliquen, porque se trata de una zona “ya muy bien documentada”, se eleva a 1.250.000 euros, de los cuales una mayoría se nutre de casi 800.000 euros aportados por el Ministerio de Transportes del Gobierno de España con cargo al 1,5% Cultural.
Y es que precisamente el plazo de justificación de esa ayuda debe ceñirse a este año 2022, por lo que las obras urgen. El resto se pagará mitad por mitad entre fondos europeos del plan Edusi y del propio Ayuntamiento.
Mientras, el proyecto paralelo al del peatonalización que ha de convertir en definitiva la penetración de tráfico de la Ronda Interior sigue dependiendo de la culminación de las expropiaciones de casas que permitirán abrir la manzana completa entre las calles Alfonso El Justiciero y Fernando I, un trámite al que todavía le quedan meses. A pesar de ello, José Antonio Diez quiso confiar en que esa ejecución se podría llegar a culminar al mismo tiempo que la peatonalización de la zona de la muralla.
En verano el tramo de la Era del Moro
Lo que sí estará antes, “en verano” de este año, aseguró, es la apertura de la continuación de ese tramo, al otro lado de Puerta Castillo, la zona de muralla de la Era del Moro en la que ya se ha trabajado para consolidar la muralla y liberar el antiguo Molino Sidrón, para crear un nuevo espacio ajardinado y de paseo conectado con la avenida Ramón y Cajal -a la altura de la antigua Librería Maisa-.
El alcalde resaltó que con ambos proyectos, la recuperación del recinto amurallado de León y su aprovechamiento turístico redundará en mejor calidad de vida y más valor patrimonial para la capital leonesa.