“Las familias no aceptaron el cambio”

En el lío que se traen Junta y Diputación sobre cuál es la responsable por el cierre de la residencia Sagrado Corazón y haber dejado fuera a 16 escolares con alguna discapacidad, hay una afirmación que rechina. Según el comunicado hecho público este miércoles por la Junta, “las familias de los alumnos aceptaron esta modificación en la escolarización de sus hijos y prueba de ello es que todas firmaron un documento”. También el portavoz popular en la Diputación ha asegurado que la directora provincial de Educación les aseguró que el tema había sido tratado con los padres y sobre él había “acuerdo absoluto”.

Afirmaciones que contrastan con las quejas de los padres ante la residencia el día en que tenían que haber comenzado las clases sus hijos. “Los padres no aceptaron esto”, asegura la presidenta de la Asociación, Ana Valdueza. “Se le comunicó verbal e individualmente a cada familia el cambio de situación y ellos firmaron haber recibido esta comunicación, pero no aceptar los términos”, indica Valdueza.

La presidenta de la asociación entiende que este es un problema entre administraciones y provocado por los recortes económicos, pero no comprende que se cierre un “centro estupendo” a unos niños que “necesitan estímulos”, además de la relación con otros niños que tengan una discapacidadsiilar a la suya“.

Valdueza ha explicado que los padres han concertado una cita con un abogado para conocer las posiblidades que tienen y que varias familias han decidido emprender acciones legales, sobre todo por la premura con la que se les avisó de la modificación de las condiciones y el poco tiempo que han tenido para estudiar alternativas. “Estos niños son los perjudicados, todos el mundo debería apoyarles porque si se quedan en sus casas, se quedan aislados”, manifiesta.