Empezar a correr, cuestión de salud

José Antonio Alcoba, médico rehabilitador del Hospital San Juan de Dios.

ileon.com

“Quiero correr,¿por dónde empiezo?”, esta es una de las preguntas que más se oyen últimamente en León, donde es cada vez más frecuente ver corredores por las calles y paseos de la ciudad.

El fenómeno del running se hace visible además con carreras populares por toda la provincia y hemos estado con José Antonio Alcoba, médico del Hospital San Juan de Dios para que nos ayude a responder sobre cómo empezar a correr y nos de consejos para que lo hagamos con la mayor salud.

¿Estoy listo para empezar a correr?

La primera recomendación del doctor Alcoba es hacer un reconocimiento médico para conocer si nuestro cuerpo está capacitado para afrontar un ejercicio físico intenso, como el que se necesita para una carrera de una distancia destacada como las populares que jalonan la geografía provincial.

Fundamentalmente el reconocimiento debe responder sobre dos aspectos: el cardíaco –con una prueba de esfuerzo- y otro valorando el estado músculo-esquelético, para descartar lesiones que impidan correr.

Si tienes problemas en la espalda, o algunos otros de carácter degenerativo a nivel de articulaciones de miembros inferiores –cadera, rodilla, tobillo- es todavía más conveniente un concienzudo examen médico para evitar el agravamiento de las lesiones y saber hasta dónde podemos llegar.

Listos para correr

“No sólo se trata de correr, sino que se debe acompañar de una potenciación de la musculatura, de la espalda y de las extremidades –sobre todo inferiores-, así como los estiramientos.” Sobre estos últimos incide especialmente el doctor Alcoba, ya que son fundamentales para evitar sobrecargas y poder mantener la elasticidad y movilidad completa, “es importantísimo estirar bien después de correr –al menos 10 - 15 minutos- porque nos evitará lesiones y sobrecargas”.

Otra recomendación es, si es posible, elegir terrenos blandos para correr –evitando el duro asfalto- ya que con ellos protegemos más las articulaciones y especialmente a los mayores de 40 años, edad a partir de la que se van deteriorando.

La hidratación es otro aspecto fundamental a la hora de afrontar una carrera, “hay que beber sin esperar a tener sed”, y hacerlo como mucho cada cinco kilómetros si corremos una distancia superior.

La dieta también debe cuidarse antes de afrontar una carrera, evitar comer dulces para prevenir hipoglucemias durante la actividad física ; mejor consumir hidratos de carbono de absorción lenta como patata, pasta o arroz. Al comer dulces se aumenta la liberación de insulina en nuestro organismo que se suma al incremento que ya de por sí desencadena el ejercicio. Como el papel de la insulina es bajar los niveles de glucosa en sangre, no es difícil el que se desencadene una hipoglucemia durante la carrera, si no tenemos esto en cuenta.

El calzado adecuado a nuestra pisada (pronador, supinador), y el uso de ropa técnica que evite la humedad, son otros aspectos recomendados para lanzarse a las calles y caminos con total garantía.

Lesiones

Las lesiones más comunes del corredor son problemas en la espalda como dorsalgias o lumbalgias. En cuanto a miembros inferiores las más habituales son tendinitis, como las del tendón rotuliano, la aquílea, o la'rodilla de corredor' o síndrome de la cintilla iliotibial. Otras dolencias asociadas al corredor son periostitis, sobrecargas y roturas musculares o artritis traumáticas.

Sin lugar a dudas el mejor antiinflamatorio en caso de lesión, “fundamental en las primeras 48-72 horas”, es el hielo. Reposo deportivo y acudir a la consulta médica para evaluar son los siguientes pasos a seguir en caso de sufrir una lesión.

Reconocimientos médicos y rehabilitación.

El Hospital San Juan de Dios cuenta con consultas de traumatología, cardiología y rehabilitación para poder llevar a cabo tanto un reconocimiento médico necesario antes de ponerse a correr como para afrontar un diagnóstico y tratamiento de una lesión en caso de que esta ocurra.

Entre las terapias innovadoras en rehabilitación, además de contar con otras más conocidas, se encuentra la tecarterapia (transferencia de energía capacitiva y resistiva). Su modo de acción radica en estimular la energía dentro de los tejidos biológicos para activar los procesos reparadores y antiinflamatorios.

Se trata de una terapia electromédica, especialmente indicada para el tratamiento de lesiones deportivas, que ayuda a la recuperación de problemas de tipo musculoesquelético , ya que facilita una recuperación mucho más rápida de las mismas.

La última recomendación del doctor Alcoba es sin duda muy importante, y es la moderación y el cuidado de nuestro cuerpo en la práctica deportiva, “más vale ser un 1.500 toda la vida que un Ferrari cuatro días”.

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