Este duelo de tinta acabó en empate
El recogido salón de plenos de la Cámara de Comercio de León se quedaba pequeño en la tarde de este jueves para acoger a los familiares, amigos y colegas de profesión que se acercaron a la entrega del premio Fabián Estapé que otorga la Asociación de la Prensa de León.
El galardón se había otorgado 'ex aequo' para los periodistas Álvaro Caballero y Alfonso Martínez, del Diario de León y La Nueva Crónica respectivamente. Hasta la Cámara se desplazaron también el alcalde de León, Emilio Gutiérrez, el subdelegado del Gobierno, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el delegado territorial de la Junta en León, Guillermo García o el rector de la Universidad de León.
El presidente de la APL explicó que el jurado de este premio reconoció el excelente trabajo periodístico de Alfonso Martínez durante el último año, en el que ha abordado “con rigor” diferentes temas socio-económicos y con un claro enfoque de “ponerle cara y realidad” a los distintos contenidos publicados en La Nueva Crónica. Por su parte, Álvaro Caballero ha visto premiado su trabajo por el artículo 'Cada día le cuesta a León 353.485 euros' publicado el 17 de noviembre de 2013 en Diario de León y en el que destaca su calidad periodística, la utilización de los datos con rigor y la pertinencia de la temática.
Martínez fue el primero en recoger la estatua y la dotación económica de 750 euros. El plumilla del renovado diario en papel, que estrenaba casualmente edición digital el mismo día, se acordó en su discurso de toda la familia que forma la nueva plantilla. También tuvo palabras de agradecimiento para David Rubio, director de La Nueva Crónica a quien se refirió como buen amigo además de jefe.
Caballero fue menos diplomático en su ora desde la primera frase: “Yo empecé en esto por molestar”. El escribiente del centenario periódico se acordó de todos aquellos que ya no ejercen esta profesión, como es el caso de la anterior premiada con ella Fabián Estapé, Isabel Rodríguez. Le tembló la voz al hacer mención a sus padres, “las personas que quiero ser” y sus hijos se sonreían y señalaban a su madre, Inés, cuando las palabras se referían a ellos. En ese tono de personificación de los agradecimientos, Álvaro mencionó uno a uno a varios colegas de redacción, desde Rubén, encargado de la infografía que acompañaba el reportaje premiado, hasta todos los compañeros de la sección de local, algunos de los cuales se encontraban entre el público.
