Con Dolcetriz, el ruborizarse está de moda

'Beauty & Party Lesson'. Una lección festiva de belleza, o una fiesta con lección de belleza, o quien sabe si una festiva lección de belleza. El espacio Gastrochic de Dolcetriz, siempre innovando con imaginación y frescura ha creado un concepto largamente esperado para toda mujer que se precie elegante y que se considere divertida. Vamos, lo más chic en León se puede disfrutar este viernes a partir de las 21:00 horas en su local de la calle Comandante Zorita, 3 con vino, bocaditos y maquillaje. ¿Qué puede pedir más una chica a la última? 'So cool!'

Es Eva Dolcetriz, la regente del espacio la que anunció en Facebook este evento con esta frase: “Nosotros nos ruborizamos, ¿vosotros os ruborizáis? Ruboricémonos juntos este viernes...”. Para colgar uno de sus espectaculares anuncios que envía por Newsletter a sus miles de seguidores en toda España en el que explica lo que pasará el próximo 31 de enero en su delicioso local junto a la Bodega Tampesta, Domus Panis y la maquilladora Tatiana Queipo. Algo que ninguna chica que quiera estar a la última se debería perder.

Sorteo de un estuche Make Up y regalo de una botella de 'Rubor'

La publicidad del evento lo indica clarísimo: “Rubor es un mordisco de dulzura con la chispa de las niñas traviesas, un vino que te hará sonreír en cuanto sientas con qué ternura te acaricia la nariz. Conoceremos su elaboración, a base de uvas albarín y prieto picudo, y sus características, y lo disfrutaremos con una selección de los deliciosos productos de Domus Panis: panes, quesos, empanadas... y como de ruborizarse se trata, Tatiana Queipo, de Figy MakeUp, nos contará los secretos que debemos saber a la hora de elegir nuestro blush ideal y cómo aplicárnoslo según la configuración de nuestro rostro para estar guapas, guapísimas, guapérrimas”.

Además, la organización sorteará un estuche 'Make Up Rubor' y los asistentes se llevarán a casa una botella de 'Rubor' para poder seguir ruborizándose con quien ellos elijan.

Con todo ésto, que sean 20 euros la entrada es lo de menos. Está claro que hay que ir... no todos los días una se puede ruborizar con tanta alegría y llevarse un regalazo a casa.