Disminuyen las listas de espera quirúrgicas en los Hospitales de León y El Bierzo

Ical

El número de pacientes en lista de espera en los hospitales públicos de Castilla y León se redujo un 28 por ciento entre marzo y diciembre, período en el que la Consejería de Sanidad aplicó su plan de mejora, dotado con 12 millones, después de que los datos se dispararan en los tres primeros meses del año 2013. En concreto, a 31 de diciembre, la lista se cerró con 28.306 pacientes, frente a los 39.384 de marzo, es decir, con 11.078 pacientes menos, según los datos que hoy presentó el consejero del ramo, Antonio María Sáez Aguado, quien precisó que se vuelve a cifras de hace unos 17 meses.

Por lo que respecta a la demora media, los tiempos de espera pasaron de 111 a 84 días. Aunque no se cumplieron las previsiones, fijadas en 70 días, el consejero destacó que se debe al precepto que se mantiene en todos los centros, que no es otro que priorizar los procesos clínicos más graves. Aquí, el objetivo siguen siendo los 30 días. “Nos preocupa seguir reduciendo el número de pacientes en lista de espera, pero nuestro esfuerzo seguirá centrado en las prioridades clínicas”. Se trata “de la dialéctica del juanete y el proceso oncológico” que van a seguir manteniendo, aunque “cueste bajar más la demora media”, sentenció el consejero.

La evolución de la lista también fue positiva en comparación con 2012, año en el que la demora media se disparó en la Comunidad sobre 2011 (97 días frente a 52), por la supresión de las llamadas peonadas y la casi eliminación de los conciertos. En concreto, Sanidad cerró todo el año 2013 con 13 jornadas menos en los tiempos de demora, y con una caída de las cifras de pacientes del 23 por ciento, al pasar de los 36.842 de 2012 a los 28.306 del último año.

En cuanto a las especialidades, las que acumularon mayores tiempos medios de espera fueron cirugía pediátrica, con 111 días, pese a que rebajó la cifra de 153 jornadas de los tres primeros meses del año, seguida por traumatología (109 frente a 100), cirugía plástica (103 frente a 95), cirugía cardíaca (97 frente a 91), y cirugía maxilofacial (87 frente a 58). Por número de pacientes, la lista la lideraron traumatología (con 8.189 pacientes), cirugía general y del aparato digestivo (5.146) y oftalmología (4.704).

Medidas de choque

La reducción de la lista estuvo acompasada, explicó Sáez Aguado, por los cinco pilares del plan de mejora de listas de espera, entre ellos el incremento de la actividad quirúrgica con medios propios, en un 12 por ciento, y de la propia actividad concertada. En el primer caso, se pasó de 73.226 intervenciones de estas características a 82.325, y en el segundo, de 1.378 en 2012 a 6.116 en el año 2013. El hecho de que esta última cifra se multiplicara por cuatro, se debió a la práctica eliminación en 2012 de las derivaciones a la privada. No obstante, se movió en cifras “muy inferiores” a años anteriores, del entorno del 60 por ciento, teniendo en cuenta que la concertación rondaba en 2011 y años precedentes las 11.000 intervenciones. Además, pese a este incremento exponencial, el porcentaje de la actividad concertada sobre la propia se situó en medias del cinco por ciento, dentro de las previsiones “razonables” de Sanidad de rondar el cuatro por ciento del gasto.

Sube el rendimiento quirúrgico

El rendimiento quirúrgico en un 18 por ciento entre abril y diciembre -se pasó de 154 a 174 quirófanos programados- y del tiempo de funcionamiento, en un 14 por ciento, también tuvo su repercusión en la contención de los datos. A ello se sumó que las operaciones suspendidas cayeron un cuatro por ciento.

En términos globales, la actividad quirúrgica realizada en 2013 aumentó en un 7,4 % por ciento sobre 2012, al sumar 158.750 intervenciones. De ellas, 24.508 de carácter urgente y 115.786 programadas, de las que 6.220 se realizaron en centros concertados. En concreto, supuso un grado de concertación del cuatro por ciento, cifra acorde con los criterios generales de la Consejería.

Refuerzo de plantillas

La actividad quirúrgica también se vio reforzada por la contratación de 128 profesionales en los distintos hospitales, para lo que el plan destinó 2,4 millones. En principio, la previsión de Sanidad es que este año la cifra se amplíe a 150, algo que dependerá de la disponibilidad de profesionales para cubrir los puestos. De hecho, algunos centros tuvieron en 2013 problemas para cubrir algunas especialidades, por lo que se vieron obligados a destinar parte de esta inversión a conciertos, explicó el consejero, quien recordó que, además, en todos los hospitales se crearon comisiones de quirófano y en algunos, subcomisiones operativas de programación quirúrgica para controlar la lista y el cumplimiento de las prioridades.

Criterios de priorización

Por lo que respecta al nuevo modelo de clasificación de pacientes con el que se priorizará la lista, Sáez Aguado precisó que la Consejería está depurando sus bases de datos para tener a punto en el próximo trimestre los criterios, consensuados con las sociedades científicas y según la situación clínica de los pacientes. En este sentido, se establecerán tres prioridades: la primera, pacientes cuyo tratamiento quirúrgico, siendo programable, no admite una demora superior a 30 días; la segunda, paciente cuya situación clínica o social admite una demora relativa, siendo recomendable la intervención en un plazo inferior a 90 días; y la tercera corresponde a pacientes cuya patología permite una demora en el tratamiento, ya que no produce secuelas importantes.La migración de datos y la adaptación a esos códigos de prioridades se realizarán a través de una nueva aplicación informática denominada CATIA, y cuya instalación ya está prácticamente finalizada en todos los centros hospitalarios de la comunidad.

Evolución por hospitales

Pese a la media regional, la evolución fue muy variable si se estudian los datos por hospitales, lo que se debe, resumió el consejero, por un lado a la variabilidad que existe en la indicación quirúrgica. De hecho, destacó que hay tasas que se multiplican por tres entre unos centros y otros en especialidades como cataratas, traumatología, varices y hernias inguinales, los procesos más frecuentes. También, la evolución depende de las propias características de los centros, si son o no de referencia, en función de las especialidades, número de quirófanos, etc.

Así, por ejemplo, destacó el caso de Palencia que redujo sólo en un cinco por ciento la cifra de pacientes (50 hasta los 875) entre marzo y diciembre, pero que situó la demora media en 36 días, dato “difícilmente reducible”. Mientras, el Clínico Universitario de Valladolid logró un descenso de 2.932 pacientes (hasta los 3.887), un 43 por ciento, si bien la demora media fue la más elevada, 145 días.

En Ávila, el porcentaje de pacientes entre abril y diciembre cayó en un 56 por ciento, hasta los 1.373, y el tiempo de espera se cerró con 72 días, que en el caso de Burgos capital fueron, 87, con 4.135 pacientes en lista, un 35 por ciento menos. En el del Hospital Santiago Apóstol, en Miranda de Ebro, la lista se cerró con 800 pacientes (-24 por ciento) y una demora de 91 días; y en el Santos Reyes, de Aranda, con 611 pacientes (-47 por ciento) y 53 días.

En León, la lista cayó un 14 por ciento, con 610 pacientes menos (3.698) y la demora se fijó en 69 días, que en el caso del Hospital de El Bierzo fueron 99 jornadas. En concreto, este hospital comarcal redujo la cifra de pacientes en 1.036 (30 por ciento), hasta los 2.413.

Mientras, el Hospital de Salamanca, con 3.865, redujo la lista un 17 por ciento y cerró la demora con 67 días; el de Segovia, con 1.818, un seis por ciento, con 75 días; el de Soria, con 582, un 19 por ciento, con 43 jornadas; el Universitario Río Hortega, con 2.518 pacientes, la rebajó el 14 por ciento, con 88 días de demora media, y el de medina del Campo, con 399, un 17 por ciento, y 44 jornadas. Finalmente, el Complejo Asistencial de Zamora concluyó 2013 con 1.332 pacientes en lista de espera, un diez por ciento menos, y una demora media de 46 jornadas.

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