Felipe VI apuesta por la disciplina y unidad de los españoles para vencer al coronavirus y evita hablar de las finanzas de Juan Carlos I
El Rey Felipe VI homenajeó a los sanitarios españoles en un discurso ofrecido desde Moncloa en el que animó a los españoles a superar esta crisis del coronavirus en un discurso en el que no hizo mención alguna a la crisis familiar que ha surgido este fin de semana en la Casa Real con los fondos opacos de su padre, Juan Carlos I.
El monarca indicó que, como todos, tenía “mucha preocupación e inquietud” por el Covid-19 e informó de que se había reunido con el Gobierno y de que “todo el estado, todas las instituciones públicas están volcadas en resolver esta crisis que constituye nuestra prioridad esencial y todos los españoles pueden estar protegidos”.
“Sé que es fácil decirlo y también sé que no es nada fácil hacerlo en estas circunstancias, organizarse en casa, con la familia, con los hijos, pero es lo que tenemos que hacer, porque todos y cada uno somos la solución de esta crisis. Crisis temporal, volveremos a la normalidad sin lugar a duda más pronto que tarde si todos colaboramos para recuperar la vida, nuestras empresas, comercios, talleres, España recuperará su pulso, vitalidad y fuerza”, apuntó.
Felipe VI declaró que este virus es una “amenaza muy seria y muy grave que de forma muy traumática altera nuestras costumbres, empleo, empresas, el desarrollo de nuestras vidas, el bienestar”.
Pero aseguró que “es una crisis que vamos a vencer y superar” y quiso dar “cariño y afecto, junto a la reina y nuestras hijas, a todas las familias que han sufrido la pérdida de sus seres queridos y a todos los afectados”. “Mucha fuerza y mucho ánimo”, les envió a quienes están luchando contra el Covid-19 y a sus familias.
Admiración y respeto por la primera línea de defensa, los sanitarios
El Rey manifestó que era “más de Justicia que nunca” el dar las gracias “a todas las personas, instituciones y servidores públicos. Nuestra mayor admiración y respeto, la vanguardia de España, nuestra primera línea de defensa, los que todos los días y a todas horas estáis cuidando a los afectados, curando a los enfermos. Vuestro coraje y sacrificio personal son un ejemplo inolvidable”.
“No puede sorprender que desde todas las ventanas de España se oiga un aplauso reconfortante y sincero”, reconoció.
También quiso alabar a España y los españoles. “Hay momentos en la historia de los pueblos en los que la realidad se pone tan difícil. Estoy convencido de que todos daremos ejemplo de sentido del deber, especialmente con los más vulnerables para que nadie pueda sentirse solo y desamparado. Ahora debemos dejar de lado nuestras diferencias, debemos unirnos ante un sólo objetivo, superar esta situación. Con serenidad y confianza, pero con decisión y energía”, dijo apostando por ir todos a una. “Tenemos que resistir, que aguantar, y tenemos que adaptar nuestros modos de vida a las indicaciones de las autoridades y las recomendaciones de los expertos”, recomendó.
El monarca terminó su discurso recordando que “a lo largo de los años hemos pasado por situaciones difíciles muy graves” y recordando que “España es un gran país que no se rinde ante las adversidades”. “Este virus no nos vencerá, nos hará una sociedad más solidaria y más unida”, terminó.