7 de cada diez contratos de titulados superiores en Castilla y León son para mujeres
El empleo dirigido hacia personas con estudios superiores deriva hacia el colectivo femenino. Un informe del ECyL centrado en el quinquenio más duro de la crisis (2009-2013) publicado recientemente detecta una “fuerte feminización” en los contratos realizados por personas con titulación universitaria, ya que siete de cada diez son suscritos por mujeres cuando en términos generales algo más de la mitad benefician a varones.
El colectivo femenino que estudio en las universidades es mayoritario, al igual que los egresados, aunque sus porcentajes no alcanzan en ningún caso el de contratación. En concreto. En las universidades de la Comunidad, estaban matriculados unos 85.700 alumnos en 2013, con una proporción para mujeres del 56 por ciento, frente al 44 por ciento de hombres, señala el análisis. Asimismo, atendiendo a las cifras de los que terminan los estudios, salen de las universidades de la Comunidad, alrededor de 20.000, con un porcentaje de mujeres próximo al 60 por ciento.
En cifras precisas de contratación, de los 373.406 contratos registrados para el colectivo en los cinco años de estudio, 256.301 fueron para mujeres, frente a los 117.105 para hombres. Por edades, 193.958 contratos fueron para el tramo entre 25 y 45 años, frente a los 46.398 para menores de 25; y los 33.050 para mayores de 45.
Alta precariedad
El colectivo no se libra de la precariedad en la contratación. Así, la contratación temporal representó el 90,4 por ciento en el periodo, con un aumento del 17,37 por ciento entre 2009 y 2013; mientras que la indefinida fue el 8,3 por ciento, con una merma del 12,55 por ciento entre el primer año y el último. Aún así, la temporalidad fue menor para este colectivo, ya que en el mercado global alcanzó el 91,7 por ciento. El índice de rotación fue de 2,31 contratos por persona en el colectivo, frete a una media de 2,46 para el conjunto del mercado laboral.
Atendiendo al la duración de los contratos a los titulados superiores, la mayor parte de los registrados en el quinquenio de análisis fueron de tiempo indeterminado, 132.622; seguidos de los de menos de siete días, 82.741; entre uno y tres meses, 34.007; entre tres y seis meses, 29.626; entre 15 días y un mes, 20.774; y entre seis y 12 meses, 16.383.
El estudio también refleja que del total de contratos realizados a las 25 ocupaciones más demandadas, los realizados a personas con titulación universitario supusieron el 6,5 por ciento del total. Las ocupaciones más contratadas a este colectivo fueron peones de la industria manufacturera, 15,6 por ciento del total; seguidos de profesores y profesionales de la enseñanza, 9,78 por ciento; enfermeros no especializados, 7,45 por ciento; tele operadores y camareros asalariados, que suponen el 5,17 por ciento, en ambos casos, de la contratación total del colectivo con formación superior.
En cuanto al área de conocimiento que más demandantes parados con titulación universitaria aglutina, es la de 'ciencias sociales, enseñanza comercial', y dentro de ésta “el de una persona de sexo femenino diplomada en ciencias empresariales”. De los demandantes de empleo registrados a finales de 2013, 9.431, la inmensa mayoría, 5.176 contaban con enseñanza comercial y administración; 1.614, con ciencias sociales y enseñanza comercial, 1.522 con Derechos; y 719 con Periodismo e Información.
Activos, ocupados y parados
El análisis refleja que la educación superior impulsó el crecimiento en ocupación y actividad durante la crisis, entre finales de 2008 y el término de 2014, según la EPA, pero el paro también se cebó más profundamente con el colectivo.
En concreto, el número de activos con titulación superior se situó al término del cuarto trimestre de 2014, en los 426.300 en Castilla y León, lo que supone una subida del 8,2 por ciento respecto al mismo periodo de 2008. Estos activos representan el 36,9 por ciento del total de la Comunidad, a finales del año pasado, 1.155.300, que mermaron un 2,6 por ciento en el periodo de análisis. Los activos femeninos con formación superior crecieron un 9,4 por ciento, hasta 226.600; y los masculinos, un 6,8 por ciento, con 199.700; mientras que para el conjunto de la sociedad, las mujeres que se incorporaron al mercado laboral crecieron un 3,2 por ciento, con 519.700, mientras que los hombres mermaron un 6,9 por ciento, hasta 635.600.
Asimismo, en relación a la ocupación, al término de 2014 había en Castilla y León, 368.500 titulados universitarios trabajando, un 1,3 por ciento más que seis años antes, pese a la crisis; con un aumento del 2,5 por ciento para los hombres (179.500); y del 0,2 por ciento para las mujeres (189.000). En el conjunto del mercado laboral, los ocupados cayeron un 12,5 por ciento en la Comunidad, hasta 921.000 en el último trimestre de 2014; con un descenso del 16,7 por ciento para el colectivo masculino (519.700); y del 6,4 por ciento para el femenino (401.300).
Para finalizar, el desempleo se disparó un 90,7 por ciento en el sexenio de estudio, para los titulados superiores, por el crecimiento de la tasa de actividad; con un alza del 69,7 por ciento para los hombres (20.200); y del 104,3 por ciento para las mujeres (37.600). El global del mercado, arrojó un crecimiento del desempleo del 76 por ciento, con 234.300 parados a finales de 2014, y al contrario que en el caso de los titulados superiores, los hombre sufrieron más las consecuencias de la crisis, con un alza del 98,3 por ciento (hasta 116.000), frente a un aumento en el colectivo femenino del 58,9 por ciento (hasta 118.400).
Un empleo más barato
La adjunta a la Secretaría de Empleo y Formación de CCOO Castilla y León y miembro del Consejo Social de la UVa, Carmen Álvarez, resaltó, en declaraciones a Ical, que las mujeres son “mayoritarias” en el sistema educativo superior, en España y en Castilla y León desde hace “bastante tiempo”. Aclaró que en Castilla y León es un poco menos que en el conjunto del Estado, pero se detecta un fuerte descenso conforme avanza la edad, y a los 30 ya desciende al 48 por ciento del total. “Pero aún así las tituladas son más y lo son en la mayoría de las ramas de conocimiento, salvo en las de construcción, arquitectos e ingenieros y quizá por esa razón absorben la mayor parte del empleo que requiere titulación porque coincide esa oferta con las ramas donde son mayoritarias”.
En este contexto, denunció que esta “brecha de género” hace, no obstante, que ese empleo femenino sea “bastante más barato que el de los hombres”, de manera que a las mujeres “nos es más necesario buscar empleo cualificado, porque con la caída general de salarios, siendo mujer el empleo no cualificado está muy mal pagado”.
Una ventaja exclusiva para el empleador
Carmen Álvarez también criticó la “enorme precarización de las condiciones de trabajo, en todos los niveles, incluso en el caso de los universitarios que, en un alto porcentaje de los casos, se ocupan en empleos que no se corresponden con su nivel educativo y tienen contratos de escasísima duración”. Aseveró que esto no significa que ese nivel educativo no se manifiesta y valorice su trabajo, eso sí, “para ventaja únicamente del empleador”.
Álvarez recordó que el informe del ECyL refleja que el segundo bloque en importancia de los contratos de 2013 para titulados superiores se corresponde con “temporales de duración inferior a siete días” lo que, a su juicio, “da la medida de la escasa importancia que se le da al valor añadido de esta categoría de trabajadores, que debería corresponderse con una mayor estabilidad laboral”. “¿Quién hace algo medianamente complejo en un periodo inferior a una semana?, se preguntó.
En cualquier caso, lo que también atisbó la portavoz de CCOO es la “ventaja comparativa” para encontrar empleo que tienen quienes cuentan con estudios superiores, lo que en tiempos como los presentes es “clave”, dijo, ya que la formación, sin proveer directamente de empleo, “sí que pone en mucha mejor posición para encontrarlo a quien la tiene, aquí o fuera de aquí”. “Es llamativo el porcentaje de titulados en el mercado de trabajo de Castilla y León, más si se considera que la mayoría de los titulados se van de aquí”, agregó, para asegurar que un problema adicional en la Comunidad “es que hay muy poco empleo cualificado”.
“En resumen, lo que se ve es la importancia de la educación y de la educación superior como garantía para la gente, para sus posibilidades de trabajo, y como elemento activo frente a la desigualdad entre sexos en el empleo”, sentenció.
La contratación, al más cualificado
El director de Adecco en Castilla y León, Eduardo Gómez Mesto, expuso que en términos generales, existe “casi una paridad” en la contratación entre hombres y mujeres, con un 55 por ciento de los puestos para ellos y un 45 por ciento, para ellas, por lo que “en la parte de titulación, doy por buenos los datos del ECyL, porque en perfiles más de operarios o en los que haya que utilizar cualidades físicas determinadas suele ser más habitual la contratación de hombres, y el porcentaje para mujeres se compensa en la parte de titulados”. “El mercado cada vez diferencia menos entre sexos y se contrata a la persona más cualificada”, dijo.
Gómez destacó, asimismo, que el porcentaje de mujeres dentro de los demandantes de empleo con titulación, que recurren a Adecco, supone un 60 por ciento del total. Una proporción, dijo, que se sitúa en la media de los recién egresados, jóvenes que recurren a sus servicios para encontrar sus primeros empleos.
Aclaró el ejecutivo de esta empresa de gestión de recursos humanos, que los perfiles con titulación superior que les están demandando, son en su mayoría ingenieros, así como licenciados en administración, dirección de empresa, económicas y derecho en la parte más empresarial.
Por último, incidió en que la gente titulada “ha sufrido menos la crisis” lo que se refleja, dijo, en que “la mayor parte de los desempleados son personas no cualificadas”. Aseveró que la formación es esencial para acceder al mercado laboral y remarcó que “a la hora de buscar un empleo, con cualificiación puedes llegar a muchas más ofertas”.
Perfil tecnológico y masculino
El responsable del Área de Selección de la División de Recursos Humanos de Grupo Norte, Jorge Sebastián, concretó que en la experiencia de su empresa, la contratación de hombres y mujeres con titulación superior “va a la par”, incluso es superior para el colectivo masculino porque dentro de su campo de actuación trabajan “mucho con perfiles tecnológicos y la de Informática es una carrera que ha sido frecuentada por el sexo masculino mayoritariamente, y pocas mujeres”.
Así, expuso que el perfil más demandado por las empresas que recurren a sus servicios de selección de personal es de tipo tecnológico, porque ese aspecto hoy es fundamental en cualquier actividad; así como el de comercial, sin el que no podrían sobrevivir.
Par finalizar, manifestó que la formación es esencial para encontrar un empleo y cuánto más elevada sea la cualificación de una persona “más posibilidades de encontrar un trabajo tendrá”. Aseveró que esto se produce con carácter general, aunque también existen puestos en los que se demanda una experiencia determinada sobre un aspecto concreto. Concluyó exponiendo que el conocimiento de idiomas, y en concreto el inglés, se pide cada día más, porque el mercado es cada más global, pero en España existe un gran déficit que es preciso cubrir.
