La Diócesis muestra su repulsa con la ocupación
Ante la ocupación del edificio propiedad de la Diócesis de León en la calle Dámaso Merino de la capital leonesa, la vicaría ha enviado un comunicado para manifestar “la más rotunda repulsa a estacción” porque considera que desprecian “la legalidad vigente, la conculcación de un derecho natural y legal de personas e instituciones”. En esta nota se hace referencia a “la agresividad gratuita contra la Iglesia de la que hace alarde el comunicado emitido por los ocupantes” además de “las propuestas demagógicas y prepotentes que se expresan en algunos momentos del mismo”.
La Diócesis manifiesta que está dispuesta al diálogo y a escuchar las razones que los ocupantes alegan, pero no descartan emprender las acciones legales oportunas.
En el texto explican que el programa Espabila del Ayuntamiento salió en junio del pasado año de este edificio y el ropero de Cáritas se trasladó de allí a su nueva sede en la calle José María Fernández en septiembre, pero aseguran que el edificio se utiliza como almacenaje de bienes muebles.
Añaden que si este edificio está en el mercado de alquileres es con la finalidad de que los ingresos que pueda generar cubran los gastos de habilitación que se han hecho del edificio de Oscus (con entrada por la calle Sierra Pambley), donde se han instalado los servicios centrales de Cáritas, la ONGD Manos Unidas y las delegaciones de misiones y de apostolado seglar. Además, buscan también con los ingresos de un futuro alquiler acometer en un plazo corto la adaptación del mismo edificio en su parte de la calle Dámaso Merino para acoger allí diversos servicios, instituciones y movimientos (Fraternidad de Enfermos y Minusválidos, Hermandad Obrera de Acción Católica, Cursillos de Cristiandad, Legión de María, etc.) que en estos momentos o no tienen sede o la tienen en condiciones precarias.
