La crisis retrasa la emancipación de los jóvenes

La recesión económica ha añadido mayores dificultades si cabían al reto de la emancipación juvenil en Castilla y León. La tasa de emancipación de los jóvenes de entre 16 y 29 años de la Comunidad, se situó en el primer trimestre de este año en el 18,7 por ciento, con lo que la cifra de personas emancipadas dentro de este colectivo, 62.187, descendió un 14,4 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior, según señala el primer informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud, presentado este miércoles en Madrid. Estos datos suponen que el 81,3 por ciento de los jóvenes castellanos y leoneses de entre 16 y 29 años sigue viviendo en casa con sus padres, frente a una media en España del 77,9 por ciento (22,1 de tasa de emancipación).

El estudio recogido por Ical, precisa que en los meses de análisis sólo había en la Comunidad, 10.127 jóvenes entre 16 y 24 años emancipados, con un descenso del 30,5 por ciento respecto a 2012, y una tasa de emancipación sobre el total del colectivo, del 5,2 por ciento. Asimismo, se contabilizaron 52.060 emancipados de entre 25 y 29 años, un 10,4 por ciento menos que un año antes, y una tasa del 37,9 por ciento. La tasa de emancipación ya se eleva al 72,9 por ciento para el colectivo de entre 30 y 34 años.

Por sexos la tasa de emancipación de las mujeres de entre 16 y 29 años, 23,1 por ciento, es muy superior a la de los hombres, 14,5 por ciento. El número de féminas jóvenes emancipadas (37.443), se redujo un 15,1 por ciento; y el de hombre (24.744), un 13,3 por ciento en el último año. “A lo largo del último año, la autonomía residencial de la población joven en Castilla y León ha retrocedido de manera significativa”, remarca el Consejo de la Juventud de España.

El número de hogares jóvenes se situó en la Comunidad en el periodo de estudio en 34.986, un 13,39 por ciento menos que un año antes, con una media de 1,9 personas por cada uno. Sin embargo, los hogares unipersonales, 13.574, crecieron un 25,5 por ciento.

Mercado laboral

En cuanto a su situación en el mercado laboral, la tasa de paro del colectivo se situaba en los meses de análisis en el 38,5 por ciento (71.711 personas); y la de inactividad, en el 43,9 por ciento (145.632). El análisis recalca que Castilla y León se distingue por la mayor presencia de personas jóvenes ocupadas que son autónomas (sin empleados a su cargo), con un porcentaje sobre el total de ocupados del 10,5 por ciento (12.030), frente a una media en España del 6,8 por ciento.

Por lo que respecta a los asalariados, el tiempo medio de permanencia en una empresa es de tres años, justo la mitad que para las personas de entre 30 y 34 años. Asimismo, la tasa de temporalidad alcanza para el colectivo el 48,4 por ciento y de los contratos eventuales, el 49,7 por ciento, es de menos de un año de duración. También se recalca la“fuerte presencia de sobrecualificación” entre las personas jóvenes menores de 25 años, en el tramo de 30 a 34 años, y en las mujeres jóvenes.

Por lo que se refiere a los parados, el 77,1, por ciento de los jóvenes menores de 30 años en situación de desempleo tiene experiencia laboral. El 22,9 por ciento se enfrenta a la búsqueda de su primer empleo en la Comunidad. Por otro lado, el 45,9 por ciento de la población joven de entre 16 y 29 años de la Comunidad, llevaba más de un año en esa situación.

Por último, en relación a los inactivos, el texto del Consejo de la Juventud explica que el 88,5 por ciento de los jóvenes menores de 30 años están estudiando, “el porcentaje más alto después de Navarra y País Vasco”.

Capacidad adquisitiva

El documento destaca que aunque el mercado de vivienda en Castilla y León “no impone unas condiciones muy restrictivas de acceso a la compra o el alquiler”, el 65,5 por ciento de la población joven entre 16 y 29 años de la Comunidad, “no percibe ningún salario y la capacidad adquisitiva de las personas asalariadas con menos de 30 años, así como de los hogares es inferior a la media de España”. En concreto, hay 217.343 jóvenes con esas edades sin percepción salarial; y los que cobran un salario reciben una media de 12.374,83 euros, frente a los 13.659 de la media nacional. La cifra de hogares jóvenes sin personas ocupadas (6.419) se redujo un 24,8 por ciento, lo que explica el ligero aumento del los ingresos medios por hogar joven del 3,8 por ciento, con 18.441,08 euros.

El coste para acceder a una vivienda en propiedad para un hogar joven se situaría, siempre según el estudio, en el 31,4 por ciento de sus ingresos, con una variación interanual del 10,63 por ciento. Sin embargo, también se advierte de que una persona joven asalariada de 16 a 29 años debería percibir un salario un 56,12 por ciento superior al actual para “poder hacer frente a la compra de una vivienda sin sobreendeudarse”, ya que debería dedicar el 46,8 por ciento de sus ingresos a los pagos.

Por provincias, el esfuerzo de compra para un hogar joven se situó en el trimestre de estudio en el 38,5 por ciento en Salamanca; 32,7 por ciento en Valladolid; 32 por ciento en Ávila; 31 por ciento en Burgos; 30,2 por ciento en Segovia; 31 por ciento en Soria; 28,1 por ciento en Zamora; 26,9 por ciento en León; y 26,1 por ciento en Palencia.

De más fácil acceso aparece el mercado de alquiler, ya que un hogar joven podría acceder a una vivienda en este régimen dedicando el 25,9 por ciento de sus ingresos netos. Frente a estas dificultades de los menores de 30 años, el Consejo de la Juventud expone que las personas de entre 30 y 34 años “presentan mejores posibilidades de acceso al mercado de la vivienda, pudiendo afrontar el pago de las cuotas hipotecarias o la renta del alquiler sin un excesivo endedudamiento”.

Movimientos migratorios

El informe también refleja un dato preocupante para Castilla y León en relación al saldo migratorio del colectivo con otras autonomías, que arrojó un resultado negativo en el año 2011 de 2.620, 1.003 menos dentro del grupo entre 16 y 24 años, y 1.617 para el de entre 25 y 29, aunque también recalca que perdió 1.456 dentro de las personas con entre 30 y 34 años.

Por el contrario, el saldo migratorio con el extranjero para este grupo, arrojó un resultado positivo de 1.405 personas en 2011, ya que se marcharon al otros países 3.272 jóvenes desde Castilla y León, y llegaron desde estos destinos a la Comunidad, un total de 4.677.