La crisis deja una reducción salarial de hasta el el 6,2% en los médicos de Castilla y León

Ical

Los médicos de Atención Primaria que trabajan para Sacyl han visto cómo su salario se ha contraído entre 2.296 y 3.485 euros anuales entre 2009 y 2014, período en el que la crisis obligó a dar varias vueltas de tuerca para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. Esta reducción se traduce en una pérdida que oscila entre el 6,2 y el 3,3 por ciento, en el caso de una retribución fija anual sin guardias y una con guardias, y considerando como médico tipo a un profesional con unos 40 años de edad, plaza en propiedad, con cinco trienios reconocidos y el segundo nivel retributivo de carera profesional. En concreto, estos profesionales han pasado de percibir 56.710 a 52.685 euros brutos anuales sin contabilizar guardias, y de 70.138 a 67.842 en el caso de que sí las hagan.

Los datos, extraídos de un estudio de la Vocalía de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial (OMC) consultado por Ical, añaden que a esta pérdida de poder adquisitivo hay que sumar el incremento de la jornada laboral en 2,5 horas semanales, con un valor aproximado del 6,7 por ciento de las retribuciones brutas, unos 3.500 euros en Castilla y León, y la pérdida de los complementos de productividad variable que si en 2009 sumaban una media de 1.900 euros hoy ya no existen.

Si se compara la situación de Castilla y León con el resto del país, los médicos de Primaria que trabajan para Sacyl han sufrido menos los recortes. Así, comparando el perfil de médico citado, si las retribuciones fijas anuales brutas con guardias han caído un 3,3 por ciento, en 2.296 euros en la Comunidad, en el conjunto del país el descenso fue del 6,4 por ciento, con 4.598 euros menos, y una retribución media de 67.276, algo por debajo de los 67.842 euros de la Comunidad. Es más, la autonomía encabeza la lista donde las retribuciones menos han bajado, seguida por País Vasco (2.390) y La Rioja (3.252). En el extremo opuesto se encuentra Andalucía, con una pérdida de 9.551 euros, la más alta de España.

En el caso de la diferencia retributiva sin guardias, si en Castilla y León el descenso fue del 6,2 por ciento (-3.458 euros hasta un bruto de 52.685), la media del país se cerró con un siete por ciento menos (-4.024 euros hasta los 53.604). En este caso, los médicos de Primaria de Sacyl se encuentran en puestos intermedios. La autonomía donde menos diferencia retributiva se registró en términos absolutos fue País Vasco (-2.531 y una caída del 4,2 por ciento), junto a La Rioja (-2.632 y -4,5 por ciento) y Canarias (-2.824 y -5 por ciento). El cuarto puesto fue para Valencia (-3.112 y -5,7); el quinto, para Navarra (-3.396 y -6 por ciento); el séptimo, para Cantabria (-3.453 y -6,1) y el séptimo para Asturias y Castilla y León (-3.485 euros y -6,1 y -6,2 por ciento, en cada caso). La pérdida máxima se registró en Andalucía, con 7.922 euros menos, un 13,8 por ciento menos.

Rectificación urgente

Ante este panorama, desde la OMC piden a todas las autonomías una “rectificación urgente”, ya que “las retribuciones en general son bajas, las diferencias entre los servicios de salud, muy importantes, y los recortes han sido excesivos”. En ello coinciden todos los sindicatos con representación en el sector en Castilla y León, que elevan entre sus reivindicaciones al futuro gobierno la recuperación de la paga extra; la revisión de la remuneración de las guardias; la vuelta a las 35 horas semanales y la derogación de las 37,5 actuales; la convocatoria de ofertas de empleo público anuales; concursos de traslados abiertos y permanentes, y la recuperación de la carrera profesional.

Para el sindicato médico CESM, todo lo que se haga para avanzar en las condiciones laborales de los profesionales redundará en la calidad del sistema y de la población, porque es preciso motivar a “los grandes perdedores con la crisis, los médicos, los que más cobran pero los que porcentualmente han sufrido los recortes más que nadie”.

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