La cosecha de cereal en Castilla y León de 2016 es una de las tres mejores de la década
La cosecha de cereal de 2016 de Castilla y León se encuentra entre las tres mejores de la década, con una previsión de 7,6 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 37 por ciento con respecto a la campaña anterior, que fue de 5,5 millones de toneladas, y un 22,5 por ciento superior que la cosecha media de los últimos diez años, que se sitúa en 6,2 millones de toneladas, según los datos que dio a conocer hoy en Zamora la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, cuando ya se ha cosechado más de la mitad de la superficie sembrada, que fue un dos por ciento más amplia que la cultivada en 2015.
A juicio de Marcos, se trata de un dato “importante”, que sitúa a Castilla y León en un “posicionamiento respecto al volumen total de España superior al 40 por ciento”, ya que el 43 por ciento del cereal de invierno que se va a recoger en todo el país “es de la Comunidad autónoma”, tres puntos más que en la anterior campaña.
Dicho incremento se debe, en gran medida, al aumento de los rendimientos medios, que se encuentran en torno a los 4.000 kilos por hectárea frente a los casi 3.000 del año pasado, y al ligero aumento de superficie sembrada, que pasó de 1,8 millones de hectáreas a 1,9.
Estas cifras suponen el 2,1 por ciento más, con Burgos como la provincia con mayor superficie dedicada al cereal de invierno (el 21 por ciento del total), seguida por Valladolid y Palencia (con el 17 por ciento). En conjunto, estas tres provincias superan la mitad de la producción de Castilla y León.
La campaña que está finalizando y que ya alcanza el 70 por ciento de la cebada y el 30 por ciento del trigo cosechados, se caracterizó por las buenas condiciones de la siembra, con un invierno lluvioso, más húmedo de lo normal, lo que permitió un buen desarrollo de la planta. Igualmente, la primavera también fue más húmeda de lo habitual, lo que conllevó un buen desarrollo del cereal, aunque varias zonas presentaron algunos daños por la presencia de hongos y la proliferación de malas hierbas.
En la segunda semana de junio, se alcanzaron temperaturas por encima de lo normal y las tormentas con pedrisco de los primeros días de julio causaron daños en algunas zonas de la Comunidad autónoma, lo que dio lugar a un descenso de producción.
Cultivos
Por lo que se refiere a los cultivos, desde 2014 el trigo es el cereal con mayor presencia, con una producción que alcanza esta campaña los 3,7 millones de toneladas, que representan casi el 50 por ciento del total, mientras que la de cebada se sitúa en los 3,2 millones. El centeno ronda las 300.000 toneladas, la avena las 285.000 y el triticale, 106.000. “Durante los últimos años, la tendencia está cambiando y se está consolidando el incremento del cultivo del trigo debido a los mejores precios y los mayores rendimientos, a pesar de que este año la cebada está dando muy buenos rendimientos, similares a los del trigo”, señaló la consejera.
Por otra parte, Milagros Marcos, quien presentó hoy los datos de la cosecha de 2016 en una explotación cerealista de San Marcial (Zamora), puso en relieve el incremento de la producción de trigo duro, que en esta campaña ha superado las 19.000 toneladas al triplicarse la superficie sembrada. Valladolid es la provincia con mayor producción, más de 8.600 toneladas, seguida de Burgos, con más de 3.500; Palencia, con casi 3.000, y León, con 1.743. “Todavía es poco pero es una línea de diversificación del cultivo importante”, afirmó.
Rendimientos
En cereales, los rendimientos medios en la Comunidad alcanzan los 4.000 kilos por hectárea. Por provincias, las que obtienen mejores rendimientos medios en trigo blando fueron Burgos, con 4.700 kilos por hectárea; Palencia, con 4.500; León, con 4.300, y Valladolid, con 4.100. En cuanto a cebada, Palencia es la que mayor rendimiento registra, con 4.600 kilos por hectárea; Burgos, con 4.400; Zamora, con 4.300, y Valladolid con 4.200.
De la comparación de estos rendimientos con la campaña anterior, se deriva que, en su conjunto, son un 34 por ciento superior y un 27 por ciento más altos con respecto a la media de los últimos cinco años. Las provincias donde se registra un mayor aumento respecto a 2015 son Zamora (56%), Salamanca (47%), Valladolid (45%) y Segovia (38%).
La provincia de Zamora aumentó la superficie de cereal sembrada en esta campaña, que pasó de las 150.822 hectáreas a las 154.672, lo que supone un ligero incremento del 2,5 por ciento, de manera que la producción aumente más del 60 por ciento, desde las 388.261 toneladas a unas 622.700, superando el rendimiento medio los 4.000 kilos por hectárea. Ello representa un incremento del 40 por ciento con respecto a la producción media de los últimos cinco años. El cultivo mayoritario fue el trigo blando, con casi la mitad de la superficie sembrada (72.586 hectáreas), seguido de la cebada (56.644), la avena (16.013), el centeno (4.914) y el triticale (4.305).
