La Junta cree posible atajar la movilidad en la desescalada con colaboración institucional y “responsabilidad individual”
La Junta de Castilla y León apela a la colaboración institucional y la “responsabilidad individual” a la hora de restringir la movilidad en las zonas básicas de salud propuestas para pasar el lunes a la Fase 1 de la desescalada, un total de 26 en la Comunidad Autónoma, tres de ellas en León (Truchas, Matallana de Torío y Riaño). La consejera de Sanidad, Verónica Casado, insiste en que el control en estas unidades territoriales será “más fácil” de abordar que en un ámbito provincial, el señalado el principio por el Gobierno de la nación para afrontar el progresivo desconfinamiento.
La propuesta del Gobierno autonómico, remitida ya este miércoles al Ejecutivo central, será objeto de debate en una mese bilateral entre ambas administraciones. La última palabra la tendrá el Ministerio de Sanidad. Ante la pregunta de cómo prevé la Junta controlar la movilidad en las zonas básicas de salud que podrían pasar el lunes a esa nueva consideración, Casado aludió a la responsabilidad de todas las administraciones, desde la municipal a la estatal pasando por las diputaciones provinciales y la propia administración autonómica. Y también se refirió a la “responsabilidad individual”. “Entre todos tendremos que controlarlo”, añadió.
Con todo, la titular de Sanidad del Gobierno autonómico reconoció que, en última instancia, el control efectivo de la movilidad recae en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
El criterio epidemiológico general para seleccionar las zonas básicas de salud propuestas para pasar de fase es contar con, al menos, entre 7 y 10 días sin casos nuevos de coronavirus. No obstante, Casado matizó que también se puede abrir en el caso de áreas con positivos recientes siempre y cuando se puedan aislar para evitar la extensión del virus.
