Se multiplican los peregrinos de Corea del Sur, EEUU y Canadá
Como ocurriera en los 90, cuando los brasileños se ajustaron la mochila para hacer el Camino de Santiago siguiendo las líneas del exitoso libro de Paulo Coelho, en los últimos años una película norteamericana y un libro surcoreano han incrementado notablemente el número de peregrinos de estas dos nacionalidades, además de canadienses.
Los españoles continúan siendo los más numerosos y su presencia aumenta en los meses de verano, coincidiendo con las vacaciones. Les siguen alemanes, italianos y franceses, según los datos que maneja la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León. Tras estos aparecen Bélgica, Corea del Sur, Estados Unidos y Canadá. El número de peregrinos llegados de estos tres últimos países se multiplica cada año.
La encargada de hacer famosa esta ruta en el país asiático ha sido Kim Hyo Sun, cuyos libros son auténticos best-seller en Corea. Uno de ellos viaja en la mochila de Younghye, peregrina surcoreana con quien hablamso a su paso por León. “Es muy útil lo que cuenta, además me parece que ha sido muy bueno para los coreanos, que están centrados únicamente en su carrera y trabajo, mostrarles otros modos de vida”, explica.
La mejor anécdota del viaje Younghye Yu tuvo lugar en Sahagún, cuando llegó a la habitación del albergue y se encontró con una pareja que había dado rienda suelta a su pasión
De alguna manera, Yu experimentó una transformación. Tras pasar cinco años trabajando como profesora en su país, un día se dio cuenta de que era el momento de cambiar. Durante unas vacaciones en Francia oyó hablar del Camino de Santiago y sintió la tentación de probar. Disfrutar de una larga estancia exenta de trabajo no es tarea sencilla en Corea del Sur, así que decidió dejarlo todo. “No fue fácil, pero como soy católica también había una razón poderosa que me impulsaba a hacerlo”, asegura.
En total, empleará 45 días para completar la ruta y finalizar una de las experiencias más gratificantes que ha vivido. Satisfecha con la organización a lo largo de todo el viaje, el único susto se lo llevó en Sahagún. Cuando llegó a la habitación del albergue en el que ansiaba descansar de los 38 kilómetros que había caminado ese día, se encontró allí con una pareja que había desatado su pasión en la estancia compartida.
Aunque cuando preparaba el Camino desde su país pensaba que todo sería más espiritual, confiesa que sus pensamientos se centran ahora en sus rodillas, su espalda y en la comida de cada día, lo que la hace sentirse “en paz”.
Positiva está siendo también la experiencia de Kevin, peregrino que ha cruzado el Atlántico, desde Estados Unidos, para ponerse a caminar, algo que siempre le había gustado. La ruta es en su país muy conocida, sobre todo desde que en 2010 se estrenó la película 'The Way' (Emilio Estévez), que ha impulsado a muchos a coger el avión y venir hasta Europa. “Algunos días son más cansados, tengo ampollas en los pies, pero está bastante bien”, nos cuenta antes de entrar en el albergue de Las Carbajalas de León tras finalizar su etapa. Las etapas que más se le han quedado grabadas han sido las que obtuvo al pasar por Navarra y Aragón.
A Kevin lo acompaña Alisa, también estadounidense, quien asegura que está disfrutando mucho al “ver España de un modo diferente” y lo recomienda a todos. “Creo que es física y espiritualmente muy bueno”. Lo mejor para Alisa ha sido el intercambio con otros peregrinos. “Sobre todo los primeros días llegaba a conocer hasta a 10 personas al día con las que conversaba mientras iba caminando”, comenta.
